Diario del Cesar
Defiende la región

No violentes la cerradura de la puerta

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Por
GIULIANA
MANCUSO

La puerta se cerró y tú quieres abrirla como sea. Estás forzando, agrediendo, obligando, manipulando algo y quiero decirte que no es la forma correcta.

Igual pasa en nuestra vida, buscamos de mil maneras hacer lo que queremos y lo queremos no es siempre lo bueno para nuestra vida.

De repente algo salió mal con el proyecto al que le dedicaste muchas horas y buscas la manera de que encaje y sea aceptado.

Con tu pareja quieres buscar que te ame como te gustaría, que te trate como quisieras, que te atienda como crees que debe atenderte y si no lo hace o no pasa, insistes en que lo haga ( y podrías pasarte así toda la vida).

Tienes diferencias con algún familiar o un compañero de trabajo y eso crea sin sabores en ti y buscas la manera de congraciarte y terminas totalmente cansado y desgastado emocionalmente, queriendo hacer las cosas como tú crees que están bien y quieres que sean, sabiendo que hagas lo hagas con ellos, no puedes insistir más.

Quiero explicarte algo, una cosa es perseverar en algo que estamos convencidos puede funcionar, porque nuestro corazón siente paz, y otra cosa es querer forzar e insistir en algo que no ha funcionado y nada te garantiza que va a funcionar y solo genera malestar.

La respuesta a todas estas cosas que te inquietan y te cuestionas, están en La Paz que sientes en tu corazón con cada una de ellas.

Quiero que aprendas a ver las cosas a través de los ojos del amor de Dios, partiendo del punto de que Dios es amor y es paz. Con Dios nada es forzado, ni obligado. De hecho, quiero contarte que las puertas que él abre nadie las puede cerrar y las que cierra nadie las puede abrir.

No insistas en algo que no está hecho para ti, algo que por mucho que insistas no funcionará y terminarás abriendo heridas innecesarias en tu alma, porque te sentirás de una u otra manera frustrado de no lograr aquello que tú quieres.

Quiero que no pases por alto este principio: no es lo que tú quieres, es lo que Dios quiere y está debe ser la respuesta a todas las preguntas que hoy te haces en tu vida.

Tus proyectos, tus amistades, tus sueños, tu entorno, todo debe estar alineado a la voluntad de quien te creó y quien te creó va a velar todo aquello que está a tu alrededor, incluso habrá puertas que el cerrará para evitarte incomodidades y molestias más grandes.

Deja que tu vida sea dirigida desde el cielo y que cada paso que des te lleve al lugar donde anhelas estar.  No violentes las puertas, no sigas insistiendo en querer entrar y encajar en el lugar equivocado.

Hay algo preparado para ti gigante y te has limitado a ver solo lo pequeño. Atrévete a alinear tu voluntad con la voluntad de Dios. Tú puedes!