Entre 2016 y 2018, el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, dejó de ejecutar 1.068 millones de pesos de los 1.070 millones jalonados a través de convenios para atender a la población no asegurada.
Así lo reveló ayer el secretario de Salud Departamental, Jorge Juan Orozco Sánchez, en la que detalló el ‘descalabro’ económico en que se encuentra esta institución. Incluso, las cifras demuestran una disminución en el acceso a los servicios por parte de los usuarios.
En 2018 se realizaron 220 consultas de medicina especializada, 542 menos que en 2017 cuando atendieron a 762 pacientes. En 2016 se atendieron 552 sesiones de terapias respiratorias; en 2017 fueron 10 y la curva decreció totalmente al año siguiente con cero eventos de esta naturaleza.
“El Idreec no puede vivir con cuatro servicios y hay que ampliar ese portafolio. El gobernador tiene los recursos para adecuar una infraestructura disponible para 100 niños con problemas de drogadicción, cada EPS generará una tarifa de 100.000 o 150.000 pesos diarios, tenemos que ayudar a la actual gerente para hacer la gestión ante las EPS; es una tarea a mediano plazo como una de las posibles soluciones para salvar al Idreec. Con esos nuevos servicios tendría la capacidad de facturar 400 millones de pesos mensuales lo que permitiría apalancar la nómina y tener un excedente para gastos operacionales”.
Sobre los 14 meses de salarios atrasados, el secretario de Salud Departamental fue claro en asegurar que “no se puede garantizar el pago completo de esas mesadas porque no es función del departamento y no puede violar la norma buscando recursos para funcionamiento, hasta que el Idreec no produzca para su sostenibilidad es complicado que la gobernación siga desembolsando recursos. Pagar 14 meses juntos representa más de mil millones y aun así la gobernación le ha dado la mano prueba de ellos es que en los últimos tres años ha destinado más de 2.300 millones de pesos. El ente departamental no es la fuente más importante de financiamiento del Idreec”.
A la pregunta sobre si hubo ‘pereza’ o inoperancia administrativa a la hora de invertir más 1.068 millones de pesos, Jorge Juan Orozco Sánchez explicó que “no podemos asegurar que lo hubo a la hora de ejecutar estos recursos, aquí lo que faltó fue material humano que saliera a la calle para hacer búsquedas activas de usuarios y en eso hubo dificultad, en el Cesar hay más de 25.000 sin carnet de salud y eso cuesta plata. Deben vender servicios para sostenerse”.
¿Y LA SOLUCIÓN?
Según la gerente del Idreec, Zaida Luz Cuello, la resurrección de la entidad depende de “las gestiones que hace el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita en Bogotá son muy importantes. Aquí lo que hay es que ampliar el portafolio de servicios, tenemos el apoyo de Clopatoski quien nos está asesorando en el tema en la elaboración de alianzas con fundaciones privadas, nos hemos estancados tanto en equipos como en infraestructura, próximamente vamos a firmar varios convenios para tratar de ir subsanando esta situación”.
Padre de un usuario del Idreec aseguró que “muchos gerentes que han pasado por aquí no han hecho las cosas bien, han sido ineficientes, cómo van a dejar de invertir recursos y tienen que devolverlos porque no los ejecutaron, eso se llama inoperancia, la parte física del Idreec no es la mejor y no hay usuarios que atender. Ojalá no lo dejen morir”.