Líderes arhuacos del Cesar participan en honores a Danilo Villafañe

Dolor y consternación es lo que siente la comunidad indígena arhuaca asentada en el departamento del Cesar, por la inesperada pérdida del líder y ‘Canciller de la Paz, como era catalogado en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Lo definan como fiel defensor de la Madre Tierra, la misma que se llevó a la eternidad. La tragedia ocurrió en las inmediaciones del sector de Mamacana, cuando el gobernador de este territorio ancestral se lanzó al río Palomino para rescatar a tres personas, entre ellas dos menores de edad, que eran arrastradas por la fuerte corriente.

Gloria Villafañe, tía de Danilo Villafañe, manifestó que el líder arhuaco estaba compartiendo el fin de semana con familiares y una visita de Nabusimake y Pueblo Bello, y al estar cerca al mar se percató que dos mujeres se estaban ahogando y trató de auxiliarlos, pero el oleaje es muy fuerte y se los llevó al fondo, Aunque lo sacaron y trasladaron a un centro asistencial llegó sin signos vitales, al igual que la otra víctima, Erika Izquierdo.

“Danilo desde muy joven estaba comprometido con el territorio y la cultura arhuaca. Siempre estuvo pendiente, al lado de su padre, en la defensa de la Sierra Nevada; llegó a las instituciones, entidades nacionales e internacionales, como el canciller del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada. No alcanzamos a dimensionar la visión que tenía por la defensa de nuestra cultura para posicionarlo a nivel  internacional, como el pueblo que más ha luchado en esta historia para rescatar la Sierra “, aseguró.

Por su parte, Dominga Alfaro, líder arhuaca en el municipio de Pueblo Bello, reiteró que Danilo Villafañe siempre trabajó en la ampliación del resguardo y en la protección de los recursos naturales. Era una persona convencida que en los jóvenes está la fuerza y trabajaba por su preparación para defender el patrimonio cultural.

“Es una gran pérdida, y pesar de las  dificultades, siempre estuvo presente al lado de los manos, mayores y autoridades, como una forma de mantener la cultura y sus ancestros”.

Los restos mortales del líder arhuaco y de la joven de 17 años, fueron trasladados hasta el resguardo Katanzama, el centro de pensamientos de la etnia en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde recibirán honores y será despedidos con rituales propios de su cultura.

Mamos, líderes y miembros de las comunidades indígenas del Magdalena, Cesar y La Guajira, se congregan masivamente para rendir homenaje a su líder a través de rituales y oraciones. Se espera la llegada de representantes de los pueblos arhuacos, kogui, wiwas y kankuamo para participar en una ceremonia sagrada y especial.

Según la tradición, la persona fallecida será sepultada en una postura sentada, pero aún no se ha definido con certeza el procedimiento, ya que el equipo jurídico trabaja en los trámites con las autoridades correspondientes, manifestó Jean Carlos Molina, encargado de comunicaciones de los pueblos indígenas.