Diario del Cesar
Defiende la región

Los estudios del Dane no generan confianza

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Si en algo estamos de acuerdo los colombianos es en la enorme desconfianza que nos genera el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane. No solo porque sus investigaciones contrastan con la realidad del país, sino que sus estudios resultan los más inverosímiles que cualquiera se pueda imaginar.

En el más reciente de ellos dice que entre 2016 y 2018, en las cabeceras municipales, 794.000 personas entraron a la pobreza multidimensional. En los centros poblados y rural disperso, 313.000 personas entraron a la pobreza multidimensional.

De acuerdo con el DANE, en 2018, para el total nacional, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional fue 19,6% y aumentó 1,8 puntos porcentuales respecto a 2016, cuando fue 17,8%. En las cabeceras municipales el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional, en 2018, fue 13,8% y aumentó en 1,7 puntos porcentuales respecto a 2016, cuando fue 12,1%. En 2018, en los centros poblados y zonas rurales dispersas, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional fue 39,9%, mayor en 2,3 puntos porcentuales respecto al registrado en 2016, cuando fue 37,6%.

Las tasas de incidencia de pobreza multidimensional más altas se presentaron en las regiones Caribe y Pacífica (sin incluir Valle del Cauca), la primera con 33,5% y la segunda con 33,3%, con respecto a 26,4% y 33,2% en el año 2016. En tercer lugar, se ubica la región Central con 19,0%. La menor incidencia de pobreza multidimensional se presentó en Bogotá con 4,3% con respecto a 5,9% en 2016, seguida de Valle del Cauca con 13,6% con respecto a 12,0% en 2016, Oriental con 16,4% con respecto a 16,8% en 2016 y la región Antioquia con 17,1% con respecto a 15,1% en 2016.

En 2018 los indicadores que registraron reducciones en las privaciones por hogar respecto a 2016, en el total nacional, fueron: bajo logro educativo con 2,6 puntos porcentuales al pasar de 46,4% a 43,8%; trabajo infantil con 0,5 puntos porcentuales al pasar de 2,6% a 2,1%. Los mayores aumentos en las privaciones por hogar se presentaron en los indicadores: inadecuada eliminación de excretas con 2,4 puntos porcentuales, sin acceso a fuente de agua mejorada con 1,9 puntos porcentuales, barreras de acceso a servicios en salud con 1,8 puntos porcentuales, material inadecuado de pisos con 1,6 puntos porcentuales, sin aseguramiento en salud con 1,4 puntos porcentuales; material inadecuado de paredes y desempleo de larga duración con 1,0 punto porcentual; inasistencia escolar con 0,4 puntos porcentuales.

Los resultados según porcentaje de hogares en privación por indicador entre 2016 y 2018 en cabeceras se muestran en la Tabla 4. Las mayores disminuciones se presentaron en las variables de bajo logro educativo que bajó 3,4 puntos porcentuales al pasar de 37,5% a 34,1% y trabajo informal que pasó de 69,3% a 67,2%. Los mayores aumentos en las privaciones por hogar se presentaron en los indicadores de: barreras de acceso a los servicios de salud con una variación de 1,7; sin aseguramiento en salud con una variación de 1,5 puntos porcentuales; desempleo de larga duración y material inadecuado de paredes exteriores con una variación de 1,3 puntos porcentuales; inadecuada eliminación de excretas con una variación de 1,2 puntos porcentuales; material inadecuado de pisos con una variación de 0,7 puntos porcentuales e inasistencia escolar con una variación de 0,6 puntos porcentuales .

Las cinco dimensiones que componen el IPM involucran 15 indicadores. Los hogares son considerados pobres multidimensionalmente cuando tienen privación en por lo menos el 33% de los indicadores1. La fuente de información para el cálculo de la pobreza multidimensional es la Encuesta Nacional de Calidad de Vida – ENCV, que tiene representatividad estadística para los dominios cabeceras y centros poblados y rural disperso y para 8 regiones del país.

Como lo pueden apreciar una cosa es lo que dice el Dane y otra la dura realidad que a diario palpa el colombiano