Así opera la ´bolsa de empleo´ de los grupos armados ilegales
$ 1.5 MILLONES Ofrecen los grupos criminales a jóvenes de la ciudad para que enrolen sus filas.
CIFRA En el Magdalena se tiene dato de 325 casos
$ 1.5 MILLONES Ofrecen los grupos criminales a jóvenes de la ciudad para que enrolen sus filas.
POR:
TONNY
PÉREZ MIER
El reclutamiento irregular de personas en su mayoría jóvenes por parte de los grupos armados al margen de la ley, que ofrecen salarios por encima del mínimo, para que hagan parte de esas estructuras criminales, se ha convertido en una opción de trabajo para ellos ante la ausencia de oportunidades laborales en la región.
Los organismos de inteligencia tiene información precisa de este fenómeno que no es nuevo pero que últimamente ha tenido un mayoir auge en distintos puntos de la Sierra Nevada de Santa Marta y algunas zonas del sur del Magdalena. Tal hecho ha sido denunciado por líderes sociales y defensores de derechos humanos a quienes les preocupa esta situación que cada día va en aumento.
Jóvenes sin conocimiento en tácticas de combate o confrontación, les ha tocado ir al frente del combate contra el Ejército y la Policía Nacional y otros grupos al margen de la ley, en procura de la defensa territorial para la salida de cocaína o para el negocio del microtráfico.
A cambio de su capacidad de trabajo, mensualmente este ‘ejército’ que opta por empuñar las armas e irse para el monte por falta de una oportunidad laboral reciben entre 1.2 y 1.5 millones de pesos, que para ellos es mejor que no tener nada.
Se tratan de personas inexpertas en el manejo de armas y de inteligencia de combate, muchas veces mueren en el campo de batalla y allí mismo son sepultadas por sus compañeros, que no pueden llevarlos con ellos, por convertirse en una carga. Sin embargo, mandan emisarios para que lleven la noticia a sus familiares y algo de dinero para los costos funerarios.
SITIOS DE CONTACTOS
En Santa Marta, en su área de influencia turística, es decir en el corredor que va de sector del barrio La Paz hasta Don Jaca, por su cercanía de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, tanto las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada o Los Pachencas, tienen allí sus fortines para el reclutamiento.
Igualmente, ´se habla que después del Peaje de Neguanje, hasta cerca de Mingueo, en los límites con el Departamento de La Guajira, es normal que alguien se te acerque ofreciendo trabajo y para ellos utilizan todos los métodos de persuasión, para que aceptes y cuando vienes a ver ya estás involucrado con cualquiera de esos dos grupos y salirse de allí es difícil´, dijo un líder social
Incluso, líderes sociales, cívicos y comunales afirman que en determinados barrios periféricos de Santa Marta, en las canchas de fútbol llegan las denominadas ‘moscas’ o ‘mensajeros’ de esos grupos a hacer inteligencia para luego hablar con los jóvenes sobre ofertas laborales.
“Los fines de semana, llegan a las canchas de esos barrios, donde se produce el primer contacto, es decir el acercamiento. En ese momento no se define nada, sino que se citan para otra fecha, pero ya le han hablado de la oferta de trabajo”, dijo un líder social de la ciudad.
DELITO INVISIBILIZADO
Para el investigador- docente Lerber Dimas Vásquez, el reclutamiento forzado es uno de los delitos más invisibilizados en el Departamento del Magdalena y en particular en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Aseguró que el Observatorio de Memoria y Conflicto, reportó que entre 1995 y 2012, hubo en el Magdalena, 325 casos. De esos, 177 fueron en Santa Marta y 37 en Ciénaga. Sin embargo, se registran dos episodios de tiempo. El primero de ellos, tiene que ver con la organización de los primeros grupos paramilitares en 1973; la llegada de las guerrillas en 1980 hasta 1995 y posterior al 2012, ha existido un reorganización de grupos paramilitares que se sostiene en la actualidad.
“El Estudio de Unicef sobre caracterización de niñez desvinculada de grupos armados entre 2013 – 2022, da cuenta de algunos factores, entre los que es importante, para el caso de la Sierra Nevada, traer 2 de ellos y otros 2 como aporte para el ejercicio comparativo”, sostuvo.
El primero, tiene que ver con el Covid – 19, que generó como lo dice el informe “un mayor riesgo a los menores de edad, especialmente en zonas rurales. El cierre de escuelas sumado a los problemas de conectividad en zonas rurales llevó a un aumento de la desescolarización que fue aprovechado por los grupos armados, entre 2020 y 2022”; el segundo, la ola migratoria venezolana que generó cadenas que favorecieron la subcontratación y la trata de personas; el tercero, la disputa territorial entre las AGC y las ACSN, y el cuarto, los decretos 2659 y 2658 del 31 de diciembre de 2022.
CONSECUENCIAS DEL RECLUTAMIENTO
“El reclutamiento forzado trae enormes consecuencias, sociales, de salud, padecimientos tantos para la víctima como para sus familiares, alejamiento de entornos académicos, enfermedades, agotamientos, imposiciones, frustraciones y en palabras más comunes: generar ciclos de violencias que son muy difíciles de cerrar”, expresó el entrevistado.
En el caso de Santa Marta, antes había muchachos que hacían parte de los famosos ‘tira piedras’ hoy son ‘tira balas’ y en esta problemática está incluida una sociedad que no se siente cómoda con la desaparición de ese ‘problema’ no sabiendo que engendró un daño más letal y favoreció la pérdida de una generación por completa.
Según Dimás Vásquez, en uno de sus trabajos de campo, entrevistó a un sicario que inició siendo niño: “a mí me reclutó un tío y yo pensé que la iba a pasar bien y que va, a los dos días me mandó a matar a uno, ese era mi bautizo y yo solo tenía 14 años y así fue, estábamos en Bosconia, Cesar y me dijo, es ese, un señor que escogió de la nada, era un viejito, me fui por detrás y le disparé. La gente empezó a gritar, salí corriendo, después llegué a vomitar y tuve pesadillas, veía todas las noches la cara del viejito, se me aparecía en los sueños, le veía las heridas en la cara, me estaba volviendo loco, porque pensaba en mi papá, pero mi tío, me mandó a matar a otro y a otro y a otro…”.
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Niños, niñas y adolescentes, conocidos como los NNA, se los han llevado en frente de sus familiares y no han dicho nada y esto dice mucho de una sociedad que no ha medido los valores ni los daños colaterales y directos de la crueldad de la guerra.
“Los 777 eran o son NNA de nuestros barrios, de nuestra ciudad a los que nadie quiso mirar, que crecían en medio de la desigualdad, la carencia, la pobreza y la falta de oportunidades; en barrios sin agua, sin planificación y sin servicios públicos; muchos de ellos, viviendo en casas de zinc, en medio de la violencia intrafamiliar, la carencia y el señalamiento”, acotó.
Los que sólo vieron unos NNA tirando piedras, desconocen o viven en mundos paralelos, pero la realidad es que los factores que determinan pobrezas son sumamente nocivos, lo más fácil, asesinarlos, desplazarlos o reclutarlos y con eso en teoría, ‘solucionaban’ el problema.
Estos son los espacios y los ‘desechos sociales’ que aprovechan los grupos para llevarlos y ponerlos al servicio de la guerra generando cadenas de odios, resentimientos, frustraciones y muertes.
Los decretos con los que el Estado estableció caminos para la Paz Total favorecieron estos reclutamientos porque los grupos crecieron en combatientes que hoy están en las montañas con un fusil, con un radio o dentro de la cadena financiera de estos grupos.
Cada uno de ellos puede recibir la cifra ya mencionada libres de comida, lo que de alguna manera es un atractivo para estos NNA., que la sociedad, los ordenadores de gastos y los gobernantes, no les ofrecen.
EN LOS BARRIOS
En Santa Marta el reclutamiento forzado ha estado presente en los barrios, sobre todo los periféricos y es un problema tan natural como la misma muerte. Hoy asesinan a un niño de 15 años y está bien, nadie dice nada, porque andaba en malos pasos o porque estaba con las personas equivocadas, pero esa misma sociedad no es capaz de exigirle al Estado y a sus gobernantes mejorar condiciones de igualdad y de equidad, donde pueden estudiar y vivir plenamente esta etapa de sus vidas que ha sido transversalizada por la violencia, la desidia y el señalamiento.
RIESGO DE RECLUTAMIENTO
En desarrollo de su misionalidad, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, anunció que es muy alto el riesgo en el que se encuentran las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta por la presencia de grupos armados, cuyos enfrentamientos han provocado el desplazamiento forzado de centenares de personas, lo que a su vez representa una tragedia social de enormes proporciones.
Otro de los grandes riesgos es el de reclutamiento forzado al que están expuestos los niños, niñas y adolescentes de la zona.
Cabe anotar que este riesgo había sido advertido por la Defensoría del Pueblo desde 2019 cuando se emitió la Alerta Temprana 044 focalizada para Santa Marta, Ciénaga, Aracataca, Fundación y la Zona Bananera, cuando se reiteraban las disputas territoriales entre los grupos armados Los Pachencas y las autodenominadas AGC – Clan del Golfo