Lanzan libro sobre mitos y leyendas de etnia Wayuu
El historiador y escritor William Hernández Ospino acaba de publicar el libro titulado ‘La Etnia Wayuu, Hijos del Desierto del Sol y del Viento’, con el respaldo de la comunidad de El Cerrejón, por disposición de su administrador, Joaquín Ávila Peña,
En esta obra el autor rescató los mitos y leyendas prioritarias de la cultura Wayuu. “Es sorprendente que los mitos de la Guajira, tengan analogía con los mitos de la antigua Grecia. Asimismo, los dioses de la cultura Wayuu son en verdad maravillosos, dado que son unos dioses pacíficos y románticos”, precisó Hernández Ospino.
El padre de los dioses es Maleiwa y así queda expresado en este libro lleno de sueños: “Maleiwa existía desde siempre y vivía cerca del sol (Caí), de la luna (Kachi), de la lluvia. (Juya) y de la Tierra (Mma). Maleiwa era el amo absoluto de todo el universo. Juya tenía una voz preciosa y con su canto enamoró a Mma, la madre Tierra. Mma tenía un corazón apasionado y enmendó a todas las criaturas.
Pero Mma quería seres que caminaran y que hablaran, y al ver que los animales no hablaban se llenó de mucha melancolía. Entonces el gran creador y dueño de los cielos y de todo lo que existe bajó al alta Guajira y con sus manos de alfarero divino creó a los wayuu.
Mma se maquilló como las mujeres wayuu y Maleiwa se llenó de inmensa felicidad. Y antes de regresar a su palacio en las alturas, Maleiwa dictó dos mandamientos a los wayuu:
Les ordenó a los Wayuu que no podían pelearse, tenían que vivir en paz y respetarse. No puedes matar a ningún wayuu, porque será vengado y pagará toda tu familia, no derrames sangre, porque en ella está la vida, por eso, cuando la derrames cóbrala. No cojas lo ajeno. No es tuyo, si lo haces tendrán que pagar tres veces más el daño hecho».
En la presentación que hace el señor Joaquín Ávila Peña en el citado libro, se plasma el carácter de estos mitos que deben ser conocidos por todos los colombianos:
“Como administrador de la comunidad de El Cerrejón, me siento honrado por haber acatado la propuesta de presentar a La Guajira y a toda Colombia esta memoria de la cultura Wayuu, ya que después de haber recorrido estas líneas, constaté que es una cultura de un simbolismo y riqueza que puede competir con las otras ponderadas en el curso de la historia de la humanidad. Todas las culturas del planeta están tejidas de leyendas”, manifestó Ávila Peña.
Continuó diciendo que “Todos los dioses son hijos de la imaginación del ser humano. Y el pueblo wayuu con grande acierto y con una imaginación maravillosa creó a sus dioses dentro de un mundo poético. Con la expresión cultural de la danza Yonna, el pueblo wayuu deja un legado extraordinario a la humanidad. Por lo tanto, era un deber postergado contarle al mundo que La Guajira y su cultura son una insignia de orgullo para todos los colombianos”.
Según el autor William Hernández Ospino, en este largo ensayo se aprende a conocer la belleza y significado de la cultura de un pueblo que debe ocupar un sitial en el conocimiento universal. Por ejemplo, leamos: El vocablo guajiro procede del idioma arahuaco antillano y significa: Señor, hombre poderoso, pero también tiene el significado de persona que vive en el desierto y que trabaja y subsiste de la tierra.