El Viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Edwin Palma, expresó su preocupación frente a la escasez de denuncias por acoso y violencia en el trabajo ante el Ministerio y se pronunció sobre el caso de acoso laboral en las empresas del grupo Charry Trading.
“Es lamentable que dentro de nuestro top 5 de reclamaciones que llegan al Ministerio no se encuentren temas relacionados con acoso y violencia en el trabajo”, añadió el viceministro.
También explicó: “esto no concuerda con las cifras de las aseguradoras de riesgos laborales, que indican que muchas enfermedades asociadas al trabajo, como estrés, depresión y ansiedad, están relacionadas con la salud mental y tienen que ver con estos temas de violencia y acoso en el trabajo que no se denuncian”.
Las quejas laborales en Colombia se centraron en situaciones críticas que afectan el desarrollo laboral y precarizan el entorno laboral en las empresas. Las cinco más recurrentes son: el incumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo, con 1,558 casos; el incumplimiento del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, con 1,013 casos.
Adicionalmente, el incumplimiento de las obligaciones especiales del empleador, con 709 casos; la falta de pago de prestaciones en dinero en los períodos establecidos por la ley, con 613 casos; y la falta de pago de salarios en dinero en los períodos establecidos por la ley, con 393 casos.
En los últimos tres años, solo se registraron 36 quejas relacionadas con la vida, integridad y seguridad personal. Estas quejas incluyen situaciones de acoso y maltrato laboral, como las denunciadas en la empresa Charry S.A.S. en la ciudad de Ibagué.
En cuanto al caso de las empresas del grupo Charry Trading, Palma destacó la inaceptable naturaleza del incidente y la valentía tanto de la trabajadora como del trabajador involucrados en este caso.
«Lo más importante de destacar es que esto es un hecho repudiable e indeseable en cualquier esfera del trabajo, tanto público como privado», afirmó Palma.
Agregó: “Lamentablemente, la trabajadora decidió renunciar, mientras que el trabajador optó por seguir trabajando. Sin embargo, necesita un trabajo en condiciones dignas y justas, y el Ministerio, el Estado, tiene la obligación de protegerlo”.
El Viceministro hizo un llamado a todos los trabajadores que enfrentan situaciones similares a denunciar estos casos y a organizarse para prevenirlos. Subrayó la importancia de respetar los derechos humanos en el entorno laboral.
Enfatizó la gravedad del asunto y destacó que la Ley 1010 de 2006 establece que un solo acto hostil a veces puede constituir acoso laboral.
Palma dijo: “será la justicia laboral la que deberá tomar una decisión. Nosotros estamos investigando cómo está organizada la empresa en materia de seguridad, salud en el trabajo y riesgos psicosociales”.
Además, se tomó la decisión de suspender temporalmente las actividades en este caso en particular, sin perjuicio de las investigaciones administrativas, judiciales y penales que podrían llevarse a cabo.
“Creemos que había una desconfianza institucional, es decir, la gente no se sentía protegida por la autoridad administrativa del trabajo y la inspección del trabajo”, dijo Palma.
Señaló que este Gobierno se ha comprometido a fortalecer la confianza, acelerar las investigaciones y los trámites relacionados con denuncias laborales. “El mandato del presidente y la ministra es proteger a la parte más vulnerable de la relación laboral: los trabajadores, las trabajadoras y las organizaciones sindicales”, concluyó Palma.
BOGOTÁ, (Colprensa).-