José De La Cruz Amaya Coronel, de 33 años, fue asesinado en zona rural de Pailitas en la tarde del pasado sábado, por sujetos motorizados que le propinaron cuatro disparos cuando salía de su trabajo.
En hechos que son investigados por las autoridades, fue asesinado a bala un labriego de 33 años en la tarde del pasado sábado, cuando finalizaba las labores de campo que diariamente realizaba en una zona rural de Pailitas, ubicado en la parte céntrica del Cesar.
Se trata de José De La Cruz Amaya Coronel, quien según las autoridades, fue ultimado a eso de las 3:30 p. m. en jurisdicción de la vereda Mata de Barrio, en inmediaciones del kilómetro siete de la vía que conduce al casco urbano de ese municipio.
De acuerdo a lo indicado por habitantes del sector donde ocurrió el crimen, el occiso se desplazaba a pie hacia su residencia, ubicada cerca de ese lugar, cuando de repente fue abordado por dos sujetos en motocicleta que sin mediar palabra alguna, le propinaron cuatro disparos en diferentes partes de sucuerpo, provocándole la muerte inmediata.
Perturbados por el hecho, algunos de los moradores se acercaron a la víctima con la esperanza de poder ayudarlo y con ello salvar su vida, pero al percatarse que yacía inerte en ese lugar, dieron aviso a las autoridades locales para que efectuaran los procedimientos correspondientes.
Por ello, más tarde llegaron uniformados del grupo de criminalística de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía del Cesar, quienes estuvieron a cargo de realizar la inspección técnica al cadáver que posteriormente fue traslado a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aguachica, donde le practicaron la necropsia de rigor.
Sobre el fallecido se conoció que era oriundo de Pailitas, vivía en esa vereda y toda su vida fue labrador.
LO QUE DICEN LAS AUTORIDADES
Frente a lo anterior, el comandante operativo de la Policía del Cesar, teniente coronel Freddy Delgado Cáceres, indicó que la unidad investigativa en mención ya inició el proceso de indagación sobre el crimen, aunque hasta el momento se tiene poca información sobre las personas que lo perpetraron.
“Lo que dicen es que estaba trabajando en la finca, cuando llegaron personas desconocidas y le dispararon. Los familiares informan que no saben los motivos por los que pudieron asesinarlo, ya que no conocían que tuviera amenazas o que alguien quisiera vengarse de él. No se tiene ningún indicio sobre la identidad de las personas que cometieron el ilícito, aunmás teniendo en cuenta de que se habla de una zona rural aislada al casco urbano. Lo interesantes es que estos tres hechos (Becerril, Caracolí y Pailitas) ocurrieron en veredas, en lugares donde no tenemos muy buena cobertura de tiempo real y este caso puntual aduce a temas de intolerancia”, acotó el oficial.