Diario del Cesar
Defiende la región

Desde el cielo seguirá iluminando el firmamento vallenato

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Durante los actos del sepelio del Quinto Rey Vallenato, Miguel Antonio López, artistas y músicos se hicieron presentes para dar un mensaje de alieno a los familiares y seguidores, de quien fuera uno de los acordeoneros más importante de la región y el país.

En la residencia de la familia López fueron velados los restos de ‘Migue’, y luego fueron llevados hasta la tarima Jorge Oñate de la plaza Olaya Herrera, en el municipio de La Paz, su tierra natal.

Hasta La Paz llegaron artistas e importantes personalidades del mundo vallenato, entre ellos el ‘Pulmón de Oro’, Poncho Zuleta, quien mostró su nostalgia por la partida de un grande, de una figura del folclor que dejó huellas por cada uno de sus pasos firmes en la música.

“Solidaridad siempre con la Dinastía López, una familia importante y meritoria dentro del folclor vallenato. Siempre he dicho que Los Zuleta y López son una misma familia en el campo musical, porque tienen las mismas condiciones, los mismos antecedentes musicales e historias inolvidables”, aseguró.

Reiteró que el folclor y el pueblo colombiano está triste con la partida de ‘Migue’, un juglar grande. Fue uno de los acordeoneros más importantes que ha dado el género musical, reconocido a nivel mundial por su historia al lado del ‘Jilguero de América, Jorge Oñate. Sabemos que desde el cielo seguirá iluminando”.

Recordó que sus padres y los de Miguel López siempre estuvieron juntos, eran inseparables, tenían una amistad hermosa sin envidias, y eso debe ser ejemplo para las nuevas generaciones con el propósito de enaltecer el folclor.

Asimismo, su hijo Álvaro López, entre lágrimas pidió a Dios mucha salud para seguir con el legado de la Dinastía López, hay muchos semilleros considera que ahora le toca llevar la bandera.

“Mi padre fue una persona muy humilde, con sentimientos indescriptibles, buen compañero. Pido a Dios que la memoria de mi papá nos de mucha fortaleza para seguir llevando la música vallenata en alto. Personas como Miguel López no vuelven a nacer en esas condiciones humilde, era un campesino y así se empeñó en ejecutar las mejores notas del acordeón para tocar historias”.

Iván Villazón, cantante, afirmó que el maestro Miguel López fue quien abrió el camino del acordeón en Colombia. Ya se habían escuchado a Anibal Velásquez y Alfredo Gutiérrez, pero un acordeón de la esencia de la música provinciana no había calado en el país, el primero en escucharse fue ‘Migue’, él hablaba con el acordeón.

José Jorge Oñate, cantante también oriundo de La Paz e hijo del ‘Jilguero de América, considera que el vallenato perdió a un gran hombre, a un señor que llevó la batuta de un frondoso árbol conocido como la Dinastía López, cuyas generaciones de seguro se encargarán de llevar en alto su legado.

“La familia López son personas muy ricas musicalmente, sanas y humildes, ‘Migue’ fue ejemplo para todos y el pueblo de La Paz y Colombia lo recordará por siempre”, aseguró.

Recordó además la fortuna que tuvo al acompañarlo en parrandas, e incluso grabó un mosaico de las canciones que cantó con su padre Jorge Oñate.

Tuto López, acordeonero y miembro de la Dinastía López, también acompañó a los familiares en este duro momento, asegurando que se fue un grande, un gran maestro. “Me enseñó a tocar el acordeón, crecí escuchando la música de él, deja un legado que se debe defender por su aporte a la música vallenata. La Dinastía tiene un semillero que viene creciendo, y el compromiso es de todos para seguir adelante”.

Aseguró que además del acordeón, deja entre sus enseñanzas la humildad, los valores que inculcó a todos y eso es admirable. Entre los asistentes también se encontraba el cajero Omer Castilla, quien con lágrimas en sus ojos recordó que desde muy niño aprendió de Miguel López el amor a la música vallenata. Además de ser un destacado músico era una persona muy humilde y generosa, su norte siempre fue promover la enseñanza de la música.

Miguel López, quien con letras doradas escribió su nombre en el firmamento musical, fue el quinto rey del Festival Vallenato en 1972 con el canto de Jorge Oñate, dando un verdadero realce a la dinastía López, que conformó con su hermano el cajero Pablo; y los acordeoneros Poncho y Elberto.

Con el Jilguero de América, Jorge Oñate, fundó el conjunto musical ‘Los Hermanos López’, de gran tradición del género vallenato. Dejaron grandes clásicos como: No voy a Patillal, Berta Caldera, Diciembre Alegre, Siniestro de Ovejas, Rosa Jardinera, El Cantor de Fonseca, El Contrabandista, Palabras al Viento, entre otros.

Durante su amplia trayectoria musical grabó trabajos musicales con Gustavo Bula, Freddy Peralta Maestre, Estela Durán Escalona y Jorge Oñate, además de las múltiples colaboraciones que realizó al lado de connotadas figuras de la música vallenata. Dentro de su inmenso legado para el Folclor Vallenato, queda el testimonio musical de sus hijos Álvaro y Román López, quienes se han encargado de perpetuar la impronta musical de su señor padre.

Miguel López, nació en La Paz, Cesar, el 5 de enero de 1938 y murió el 12 de septiembre de 2023, a sus 85 años.  Tuvo 12 hijos: Álvaro, Martha, Miguel Antonio, Tania, Patricia, Gustavo, Katia, Román, Marianela, Yolima, Miguel Ángel y Adalberto. Todos los hombres aprendieron a tocar acordeón. Román fue el primer compañero musical de Silvestre Dangond.