Confiamos en la justicia y esperamos la recalificación del delito
Alejandro Lemus, abogado defensor de la víctima, luego de conocer la decisión del Juzgado Cuarto Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Valledupar, de condenar a 28 meses de prisión (2 años y tres meses), a José Alberto Toncel Gutiérrez, manifestó que confía en la justicia y en los próximos meses habrá una decisión que ampare este proceso por la muerte de la docente bogotana Lady Beltrán.
“Se apeló esa pena irrisoria. El hecho que haya aceptado cargos, no significa que haya quedado en firme un delito culposo por parte de la justicia colombiana. Esperemos que el Tribunal Superior de Valledupar, en los próximos meses, estudie juiciosamente el tema accediendo a las pretensiones que fueron elevadas el pasado jueves, y deje sin efecto el allanamiento a cargos por delito culposo por parte del imputado. También esperamos que se ordene a la fiscalía reinvestigar calificando la conducta como delito doloso, con dolo eventual”, aseguró el abogado.
Considera que hubo un error en la calificación jurídica por parte de la primera fiscal. “Esperamos que se haga justicia y no permitir una pena de 28 meses por la muerte de un ser humano y los agravantes de como sucedieron los hechos. Confiamos en una pena ejemplarizante que creará precedente en el país”.
Por ser una pena menor a cuatro años de prisión, el juez suspendió la ejecución condicional de la pena, quedando en libertad José Alberto Toncel Gutiérrez, mientras se resuelve en segunda instancia ante el Tribunal Superior de Valledupar, tras la apelación de víctimas.
Toncel Gutiérrez, abogado oriundo de San Juan del Cesar, fue judicializado por el delito de homicidio culposo, lo cual ha sido apelado por la defensa de la víctima, al alegar que debió ser con dolo eventual.
Estos hechos ocurrieron a las 7:30 de la mañana, del pasado 29 de enero, en la en la vía que conduce al corregimiento de Río Seco, Valledupar, donde Lady Beltrán fue arrollada por un carro de placas OBF199, marca Mazda modelo 2003, propiedad de Claudia Marcela Daza, y conducido por José Toncel, quien estaba en estado de embriaguez.
Beltrán quedó tendida boca abajo a orillas de la carretera, y aunque fue auxiliada murió al llegar a la clínica Erasmo de Valledupar. El responsable dejó el carro abandonado y días después se entregó a las autoridades, tras la presión ejercida por las autoridades y familiares de la víctima.