«Fusilarlo no puedo, pero conversar sí», afirmó el canciller Álvaro Leyva sobre la situación del embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, con quien se reunirá este viernes en el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Exteriores.
«Lo primero es oírlo y luego se tomará la decisión», reiteró el Ministro que en todo caso admitió que Muñoz «incurrió en una garrafal equivocación y eso tiene consecuencias», en declaraciones a Blu Radio.
El embajador arribó el jueves a Bogotá y sostuvo en la víspera una reunieron el vicecanciller de Francisco Coy para explicar su comportamiento la semana anterior en un acto conmemorativo de carácter político en Nicaragua, sus manifestaciones públicas en favor de la «revolución» en ese país y el uso de prendas de vestir con símbolos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El jueves, la Procuraduría abrió una investigación disciplinaria contra Muñoz, quien en su momento se defendió de la lluvia de críticas a su comportamiento al sostener que «la diplomacia del Gobierno del cambio debe ser una diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr los objetivos que como Embajador es mi obligación cumplir”.
El Canciller admitió que no puede ser fulminante de cara a una eventual salida del cargo del Embajador, dado que hay unas normas y yo las respeto, como ocurrió en el caso de otro diplomático local, Armando Benedetti, que pese a verse envuelto en el escándalo de las interceptaciones ilegales junto a Laura Sarabia y todo el entramado alrededor de una presunta financiación indebida de la campaña presidencial se le extendió el tiempo en el cargo, a pedido suyo.
Benedetti «pidió una prórroga, tenía derecho a ella y se le dio, y ya en cinco días se va», sentenció el Canciller en entrevista este viernes a W Radio.
«Hay procedimientos que así en ocasiones no esté de acuerdo con ellos tengo que manejar y llevar hasta su culminación», afirmó.
«Lo que por agua viene por agua se va. Cinco días y ¡Ciao bambino! Y buena suerte», sentenció el Canciller en el caso del exembajador en Venezuela.
/COLPRENSA