Diario del Cesar
Defiende la región

‘El río seco, mucho sol y poca sombra; Hurtado no es el mismo’

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Este fue el panorama que se evidenció el día de ayer en el  Balneario Hurtado; el río seco y pocas personas. / STIVEN MENESES

Por:
Eduardo
Moscote Sierra

Poca gente, un sol inclemente, el río en un estado de sequía evidente y un comercio paralizado; fue el panorama que este medio constató durante los días Jueves y Viernes Santo en el balneario Hurtado de Valledupar.

Mientras que en otros tiempos durante la fecha, el sitio turístico acostumbraba a recibir la visita de miles de personas, propias y visitantes que encontraban en el lugar una zona de esparcimiento, hoy parece no ser tenido en cuenta.

“Ya no es lo mismo de otros años, Hurtado refleja ahora otra cara de Semana Santa.  Seca, como triste”, así describió el paisaje Esteban Cepeda, habitante de la ciudad.

Asegura que la sequía pudo ser la causante de que los vallenatos no llegaran con euforia a disfrutar de las aguas donde reposa una de las leyendas más significativas del municipio, la de la Sirena Vallenata.

Recuerda los paseos de ollas realizados en otros tiempos.   En aquellos momentos, asegura,  “llegábamos en familia y comiendo dulces, buscando un lugar enel río.  Nos preocupábamos por llegar temprano, pero todo eso se ha olvidado”.

POCA GENTE PERO NO PASA DE ‘MODA’

Pese a observar un estado de olvido difícil de imaginar en el emblemático lugar, otros continuaron encontrando en él, la costumbre de vivir en familia eldesarrollo de la Semana Mayor.

De igual manera, continúo despertando interés para que forasteros quisieran conocer lo que atañe a estas aguas frías.

Es el caso de Darwin Barrios.  El hombre de 31 años, se desplazó junto a su familia desde Barranquilla para conocer los rincones de Valledupar y aprovechar, como dice él, “los días de descanso”.

“Decidimos pasar un buen rato unidos en otra ciudad.  Valledupar siempre causa sensación e interés por tal motivo decidimos llegar, pasar el Viernes Santo en el río que es tan conocido”, agregó.

Por su parte Nurys Pérez comentó que cada año decide asistir para descansar de la rutina diaria que se marca entre el hogar y el trabajo.  No le preocupa verel sector con poca gente, ya que asegura que cada persona trata de buscar su comodidad y experiencia.

“Todo va evolucionando y cambiando, ya no son las costumbres aquellas que a uno lo tenían encerrado un Viernes Santo.  Ahora se trata de salir, disfrutar, vacacionar; y es respetable que no siempre se quiera el mismo sitio”.

EL COMERCIO ESTUVO ‘BASTANTE FLOJO’

El comercio es un grupo importante para definir qué tanto ha cambiado la asistencia a Hurtado durante los días santos.

Candelaria Pallares, hace parte de la Asociación de Vendedores del Balneario Hurtado; con más de 20 años en el oficio, aseguró que este año “el negocio ha estado pesado.  La gente se va para otros sitios porque ven el río seco, en un estado lamentable”.

Acotó además que no se ha atendió la misma cantidad de personas recibidas el año inmediatamente anterior, y muchos de los productos han quedado sin utilizar.

Por su parte, Ludys García con 15 años de experiencia atendiendo uno de los restaurantes del sitio turístico, explicó que durante los días de semana santa, la comida y bebidas azucaradas y alcohólicas  son los productos principalmente solicitados por quienes asisten.

Afirma que la hora pico se extiende hasta las 5 y 6 de la tarde

OPINAN LOS VISITANTES

En el recorrido por el medio impreso, algunos turistas entregaron sus razones para pasar los días santos disfrutando del balneario Hurtado.

Douglas Coronado, dijo que: “Valledupar es una ciudad muy acogedora; con una vista hacía la Sierra Nevada increíble, con diversidad de ríos, calmada y sin tanto tráfico.  Eso la hace única”.

En ese sentido, Audy Barraza, llegó junto a su familia de Santa Marta; comento que “quisimos cambiar de ambiente, cambiar del espacio de la jornada laboral por eso llegamos a Valledupar a pasar nuestra Semana Santa”.