La popular frase de ‘el colombiano no se vara’, nunca había sido tan literal. Pues este es un claro ejemplo de ello, donde es protagonista Deivinson Campo, al montar un emprendimiento de gastronomía colombiana en las afueras de la Torre Eiffel, uno de los monumentos más importantes a nivel mundial.
En el video, se ve al colombiano ofreciendo la mazorca asada a los ciudadanos de la ‘Ciudad Luz’, incluso un niño se acerca al negocio a comprarle una.
Mientras lo graban, Deivinson hace una reflexión sobre la situación que viven miles de migrantes que han salido de su país a probar suerte en tierras lejanas. “cuando se encuentran a personas vendiendo un tinto o una arepa quiero decirles que talvez esta es la forma de llevar comida a sus casas; colaborémosle”.
El video ya es viral y ha despertado el asombro y los comentarios de miles de personas en Colombia y Latinoamérica.