Entre tantas calles de Bogotá, cerca de 347.000 personas que cargan a cuestas el dolor del conflicto mientras las transitan en busca de refugio tras dejar, lo que un día fue su lugar, en el pasado.
En un 9 de abril, que se confunde con el Bogotazo, las víctimas conmemoran su día a nivel nacional con un sinsabor al sentirse reconocidos debido a la tragedia que tocó a sus puertas un día arrebatándoles la tranquilidad, identidad, el patrimonio y, en la mayoría de los casos, la vida.
“¿Qué se recuerda en el día de las víctimas? La masacre, el dolor, la violencia, qué. Este debería ser un día de silencio, un día de las memorias más no de las víctimas porque no tenemos nada que celebrar”, expresó el indígena y campesino del Pacífico, Onaldo Chocho, quien ha sido objetivo militar gran parte de su vida en lo rural del país.
“Soy de Buenaventura, pero he sido víctima del conflicto armado de varios grupos al margen de la ley. Las Farc, Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de los Urabeños y también de la Fuerza Pública. Todos en algún momento impartieron violencia contra mí, tuve que salir corriendo dejando todo lo que era mío y llegar a Bogotá desde hace cuatro años”, narró Chocho, quien se ha dedicado a la artesanía y ahora hace parte del programa de víctimas de la Alta Consejería Víctimas de la capital del país.
Artesanía, sastrería, palmas, confección y gastronomía son algunos de los oficios en los que 100 víctimas han encontrado un refugio a sus pesares y a su intención de reconstruir su vida manteniendo los recuerdos entre el pasado y el presente. “Acá es muy poca la satisfacción para nuestros problemas, no hay nada para nosotros y terminamos siendo revictimizados por el Estado o sus instituciones que a través de la palabra víctima obtienen recursos que muy pocas veces vemos”, agregó Chocho, quien con su arte construyo un pequeño barco. Lo bautizó ‘JEP’.
“Hice este barquito de la JEP, porque para mí ella ha sido como un barco. Un barco que empezó a navegar y que luego fue atacado por tempestades con ganas de hundirlo, pero el barco siempre sale a flote para continuar navegando. Está cogiendo el rumbo y creo que por más tempestades que haya este navegará. Por eso yo tengo mi barquito aquí”, contó este hombre del Pacífico que expuso su arte en la feria Paziempre.
Como parte del conflicto armado a manos de las guerrillas, el paramilitarismo y el Estado, la ciudad también ha sido testigo, entre otras cosas, de desapariciones forzadas y asesinatos de líderes políticos y de periodistas, como el reconocido Jaime Garzón (1999).
“Bogotá fue escenario de magnicidios y actos terroristas, estuvo sitiada por las pescas milagrosas, fue escenario de guerra y cuando uno lo empieza a entender, le puede meter la otra parte del análisis: que, si hubo guerra, también puede ser escenario de construcción de paz”, manifestó el Alto comisionado para las Víctimas en Bogotá, Gustavo Quintero.
ANDAR LA MEMORIA EN BICI
Para conmemorar el Día Nacional de la Memoria y la solidaridad con las Víctimas del conflicto, la Alcaldía de Bogotá organizó para este martes 9 de abril la “Bici movilización #SinOlvido”, una rodada en bicicleta que busca acercar a los ciudadanos a las memorias del conflicto, para generar vínculos con un pasado que hace parte de la historia, que debe ser transformada en nuevos imaginarios y acciones de paz.
“Este día es una oportunidad para decirle a las víctimas que nos solidarizamos con sus historias, que encontramos en cada una de sus acciones motivos que inspiran a Bogotá, para generar oportunidades que fortalezcan nuestra sociedad. Invitamos a toda la ciudadanía a vivir esta conmemoración con admiración y respeto, porque reconoce en el pasado una historia que jamás deberá repetirse”, destacó Quintero.
El punto de encuentro fue el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, donde los participantes escucharon la intervención de una víctima de desaparición forzada. Por cada lugar por donde pasó la caravana se rindió homenaje a las víctimas del conflicto, como Jaime Garzón y víctimas del atentado al Club El Nogal.
4.981 víctimas de desplazamiento fueron recibidas en Bogotá, sin embargo, 7.760 personas hicieron su declaración en Bogotá con relación a este hecho victimizante.
BOGOTÁ (Colprensa).