La organización conservacionista independiente WWF Colombia celebró que el 30 % de los océanos del país ya cuentan con alguna figura de protección, como lo anunció el Gobierno Nacional.
El cumplimiento de la meta se dio gracias a la creación de dos nuevas áreas marinas protegidas, una en el mar Caribe, denominada Cordillera Beata, y la segunda en el Pacífico, denominada Colinas, y Lomas Submarinas de la Cuenca Pacífico Norte, y a la ampliación de dos áreas protegidas existentes, el Santuario Malpelo en el Distrito de Manejo Yuruparí.
Para WWF, haber cumplido esta meta ocho años antes de la fecha globalmente establecida es un avance sin precedentes y un hito para la conservación de los océanos del país.
“Una oportunidad no solo para el manejo de recursos pesqueros comunes entre los diferentes países, la conservación de especies migratorias, diferentes cetáceos y tortugas marinas, sino también para la adopción de esquemas de gobernanza innovadores entre las diferentes jurisdicciones y sectores, fortalecimiento de la investigación y conocimiento de nuestros recursos marinos y acciones conjuntas para la regulación climática en estas grandes áreas de gran biodiversidad”, señaló la directora de WWF Colombia, Sandra Valenzuela.
Además, según señaló WWF Colombia, las áreas marinas protegidas buscan mantener las especies migratorias, la salud y la capacidad del océano para preservar la vida, afrontar la pesca ilegal y no regulada, la inseguridad alimentaria y el cambio climático, así como para mantener su productividad y brindar beneficios dependiendo de la categoría de manejo que se establezca.
Las áreas del Pacífico hacen parte de la estrategia regional de conservación y conectividad del corredor del Pacífico Este Tropical, que busca integrar el manejo entre las grandes áreas protegidas marinas de Galápagos, Coiba y Cocos, en Ecuador, Costa Rica y Panamá.
Sin embargo, este incremento en áreas de conservación también implica retos importantes para el país. Generar los mecanismos de manejo con participación integral de diferentes sectores (ambiente, defensa, comercio e industria, pesca, entre otros); promover sus beneficios para que lleguen a la mayor cantidad de lugares, personas y organizaciones; adelantar de manera ágil sus procesos de planificación para garantizar el logro de sus objetivos de conservación; y promover su sostenibilidad técnica y financiera, son algunos de los más relevantes.
Las nuevas declaraciones y ampliaciones, le suman al sistema 17,7 millones de hectáreas marinas, que dejan un total de 30,6 millones de hectáreas marinas (1,8 millones más de lo que se había propuesto) y un total de 50,5 millones de hectáreas con alguna figura de protección para todo el territorio nacional.
/Colprensa