‘No hay corredores Humanitarios sino zonas sangrientas’
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha argumentado que la «arrogancia» de Rusia es la prueba de que las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados por la invasión de Ucrania no son suficientes.
«No lo han entendido. No lo han sentido. No han visto que el mundo esté decidido», ha afirmado Zelenski en un vídeo difundido en la noche del domingo en redes sociales.
El mandatario ucraniano ha apelado directamente a los líderes occidentales: «No podéis ocultar esta realidad. No os podéis esconder de los nuevos asesinatos cometidos en Ucrania», ha apuntado.
«Hemos escuchado promesas de que habrá corredores humanitarios. No hay ninguno. En lugar de corredores humanitarios, solo hay corredores sangrientos», ha argumentado.
Zelenski ha prometido «castigo» para los responsables de atrocidades en suelo ucraniano. «Vamos a encontrar a todos y cada uno de los cabrones que han disparado contra nuestras ciudades, contra nuestra gente, que han bombardeado nuestra tierra, que han lanzado cohetes, que han dado órdenes y han apretado el botón de ‘fuego’», ha advertido. «No habrá un solo lugar tranquilo en toda la Tierra, excepto la tumba», ha añadido.
GESTIONES DE MEDIACIÓN
Intensa gestión diplomática con gobiernos de gran peso geopolítico global, como Turquía, China, Israel y Francia, se realizó durante este fin de semana para buscar una salida pacífica al conflicto ruso-ucraniano.
Aprovechando la reiterada disposición que los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zelensky de realizar negociaciones al más alto nivel, Emmanuel Macron, Recep Tayip Erdogan, el canciller chino Wang Yi y el premier Naftalí Bennet, sostuvieron prolongados diálogos telefónicos con ambos mandatarios, en una mediación que este último dirigente político calificó como “un deber moral”.
Aunque el frenético esfuerzo diplomático ha chocado con las claras líneas rojas definidas por las partes, también ha develado la posibilidad de lograr puntos de encuentro para poner fin a la ofensiva militar en territorio ucraniano que ya cumple 12 días, con un alto saldo de víctimas y el éxodo de más de 1.5 millones de personas, el más acelerado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, tal cual señaló la Organización de Naciones Unidas.
Así, la presidencia de Ucrania reiteró ayer la disposición del presidente Zelenski de entablar un proceso de negociaciones directas con su homólogo ruso, mientras que éste manifestó a Erdogan y Bennet su disposición a negociar con las autoridades de Kiev una solución a la guerra y agradeció tanto la mediación que realizan como la ayuda que puedan ofrecer a este respecto.
Turquía lleva días proponiéndose como mediadora en una posible reunión de alto nivel que tendría lugar la semana que viene, durante el foro diplomático de Anatolia; opción a la que incluso el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, se ha mostrado receptivo.
Erdogan, según registró el diario turco ‘Haber’, pidió en conversación telefónica a Putin colaboración para «construir juntos el camino a la paz» y reiteró su ayuda para colaborar en cualquier declaración de alto el fuego o apertura de corredores humanitarios.
Putin en la misma charla dijo estar dispuesto a hacerlo, pero puntualizó, no obstante, que la suspensión de lo que Rusia describe oficialmente como la «operación especial» en Ucrania «solo es posible si Kiev cesa las hostilidades».
Si bien Ankara se ha opuesto a las sanciones internacionales destinadas a aislar a Moscú, también ha cerrado los estrechos del Bósforo y los Dardanelos en virtud de la Convención de Montreaux de 1936, que habilita a Turquía para impedir el paso entre el mar Negro y el Mediterráneo a buques de países en guerra.
Turquía, aliado de la OTAN, limita con Ucrania y Rusia en el mar Negro y tiene buenas relaciones con ambos países y ha intentado exhibir una postura equidistante.
Entre tanto, el premier israelí, Naftali Bennet, quien realizó un viaje relámpago a Rusia y Alemania en una labor autodelegada de mediación por la guerra, conversó tanto con Putin como con Zelenski, y se reservó los detalles de las posibilidades que contemplaron para poner fin al conflicto. / AFP