Algunos estudios de Estados Unidos han encontrado que la obesidad retrasó la pubertad, mientras que otro trabajo mostró que solo el sobrepeso, pero no la obesidad, indujo la pubertad más temprana en los niños.
Las niñas no son las únicas que pasan por la pubertad temprano si tienen obesidad. Los niños con obesidad entran a la pubertad a una edad más temprana que el promedio, según un estudio que se presentará este domingo en ENDO 2019, la reunión anual de la Sociedad Endocrina, que se celebra en Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos.
En 527 niños chilenos de 4 a 7 años, tanto la obesidad corporal total como la obesidad central, o el exceso de grasa abdominal, se vincularon con mayores probabilidades de comenzar la pubertad antes de los 9 años, según informan investigadores de la Universidad de Chile, en Santiago de Chile.
“Con el aumento de la obesidad infantil en todo el mundo, ha habido un avance en la edad en que comienza la pubertad en las niñas”, subraya la investigadora principal, Maria Veronica Mericq, profesora de Medicina en la Universidad de Chile. “Sin embargo, en los niños la evidencia ha sido controvertida”, añade.
Algunos estudios de Estados Unidos han encontrado que la obesidad retrasó la pubertad, mientras que otro trabajo mostró que solo el sobrepeso, pero no la obesidad, indujo la pubertad más temprana en los niños. En contraste, los resultados de estudios de Europa mostraron una pubertad más temprana en niños con sobrepeso y obesidad. La pubertad precoz está vinculada a posibles problemas que incluyen crecimiento atrofiado y problemas socioemocionales, según la Red de Salud Hormonal.
Los niños fueron parte del estudio de cohorte de crecimiento y obesidad de Chile. La pubertad se consideró precoz con una medida estándar para niños: crecimiento de testículos (más de 3 centímetros cúbicos, o aproximadamente 0,19 pulgadas cúbicas) antes de los 9 años. Para determinar la obesidad central, el personal del estudio midió la cintura de cada niño.
Para la obesidad total, utilizaron el peso y la estatura para calcular la puntuación de desviación estándar (SDS, por sus siglas en inglés) del índice de masa corporal (IMC). Un IMC superior a una SDS es igual a un IMC superior al percentil 85 por edad, la escala que Estados Unidos emplea para indicar sobrepeso en los niños. La obesidad es un IMC superior a dos SDS o por encima al percentil 95.
LA OBESIDAD AUMENTA CON LA EDAD
El equipo de Mericq encontró que la prevalencia de la obesidad total aumentaba con la edad, desde el 22 por ciento de los niños de 6 a 7 años hasta el 28,6 por ciento a los 11,4 años, la edad promedio al inicio de la pubertad para este grupo. La obesidad central también aumentó en ese periodo, de 11,8 por ciento a 17,4 por ciento.
Se informó que la pubertad precoz se produjo en 45 niños, o el 9 por ciento. La obesidad total y la obesidad central de 4 a 7 años incrementaron las probabilidades de pubertad temprana en comparación con tener un peso saludable. Por ejemplo, entre los niños de 5 o 6 años, los que tenían obesidad registraban casi 2,7 veces más probabilidades de comenzar la pubertad temprano, y los que tenían obesidad central poseían casi 6,4 probabilidades más altas de pubertad antes de los 9 años, informa Mericq.
Esta experta explica que la obesidad central se relaciona más estrechamente con la masa grasa, porque un IMC más alto puede reflejar un incremento muscular, especialmente en atletas. “La pubertad temprana podría aumentar el riesgo de problemas de comportamiento y en los niños podría estar relacionada con una mayor incidencia de cáncer testicular en la edad adulta –alerta Mericq–. Nuestros resultados sugieren que controlar la epidemia de obesidad en los niños podría ser útil para disminuir estos riesgos”.