¡Ladrones y asesinos!: Omar entregó el celular, pero lo mataron
Una mezcla de dolor, rabia e impotencia es la que embarga hoy a los familiares de Omar Enrique Tobías Rodríguez, de 32 años, a quien asesinaron de tres impactos con arma de fuego para robarle.
Cuando el reloj apenas marcaba las 6:20 de la mañana de este viernes, Tobías Rodríguez, se encontraba en la puerta de la bodega ‘José Pulido’, ubicada en la carrera 30ª número 20-05, del barrio Sabanas Del Valle, de Valledupar, en donde se disponía a cumplir con su trabajo.
Estando allí, junto con otro compañero de labor, fue abordado por dos sujetos en motocicleta, de la cual descendió uno de ellos y con arma de fuego los intimidaron para que entregaran todas las pertenencias de valor que llevaban.
Sin embargo, en medio de los nervios y el temor, testigos manifiestan que Omar Enrique entregó su celular, y trató de huir, pero fue alcanzado por tres impactos de bala que lo dejaron gravemente lesionado en el pavimento; esto antes los ojos de los ladrones que huyeron del lugar, y de su amigo, quien a gritos pedía ayuda.
La víctima quedó con el cuerpo tendido boca abajo, mientras los vecinos y amigos de labor lo auxiliaban.
Ante la tardanza de la ambulancia, sus compañeros decidieron montarlo en la parte trasera de una camioneta y trasladarlo al Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede 450 años, de donde fue remitido minutos más tarde a la Clínica Santa Isabel, en donde falleció alrededor de las 7:20 a.m. debido a las dos lesiones propinadas a la altura del cuello y una en la región abdominal.
La inspección técnica al cuerpo fue realizada por funcionarios del CTI de la Fiscalía, quienes llevaron el cadáver al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar.
“JUSTICIA” PIDE LA FAMILIA
Tras el crimen, sobrinos, esposa, hermanos, y allegados a Omar Tobías, le piden a las autoridades correspondientes esclarecer el homicidio y dar con el paradero de los dos asesinos.
“No tenemos muy claro lo que pasó, pero parece ser que todo fue con sevicia, puesto que él entregó el celular. No entendemos porque lo mataron, algunos vecinos dicen que al ratero le dio rabia porque a él se le cayó la cartera y no dijo nada, pero él estaba con otro compañero que no le hicieron nada”, indicó un familiar.
Agregó este allegado que: “El martes de esta misma semana, él iba camino al trabajo y también intentaron robarle, pero los delincuentes al parecer no pudieron, sin embargo, ante eso, él manifestaba que sentía que lo seguían”, finalizó.
Omar Enrique Tobías Rodríguez pertenecía a la Iglesia Pentecostal, y residía en las ‘torres’ de Nando Marín, al sur de la capital del Cesar, junto con su esposa que tiene 23 semanas de gestación, y sus dos hijos menores de edad.