Una jueza de una corte de apelaciones de Brasil anuló ayer sábado la decisión tomada la víspera por otra magistrada que prohibía la controvertida propuesta del presidente Jair Bolsonaro de conmemorar el 55º aniversario del golpe de Estado militar de 1964.
El mandatario ultraderechista, un excapitán del Ejército que a lo largo de su carrera como diputado exaltó la dictadura en numerosas ocasiones, ordenó el lunes que el 55 aniversario del golpe de Estado fuera celebrado “como se debe” en los cuarteles.
Su pedido para conmemorar el derrocamiento del presidente de izquierda Joao Goulart encendió la polémica en el país, donde hay varias protestas convocadas para el domingo.
La oficina de la fiscal general instó el miércoles a su personal a “abstenerse” de rendir tributo a un régimen que cometió “graves violaciones de derechos humanos”.
El viernes, la jueza Ivani Silva da Luz estimó en Brasilia que esta conmemoración “no es compatible con el proceso de reconstrucción democrático” y suspendió las conmemoraciones.
“Después de años de lucha político-ideológica, de resistencia democrática y de reconquista del Estado de derecho, que condujeron a la promulgación de la Constitución federal de 1998, se espera de las instituciones concordia, serenidad y equilibrio”, escribió la magistrada en su decisión.
Esta decisión fue revocada el sábado por la jueza de apelaciones Maria do Carmo Cardoso, que consideró admisible un recurso del Estado brasileño, que puso relieve en el hecho de que “el Estado de derecho democrático está constituido por un pluralismo de ideas”, según el dictamen, al que tuvo acceso la AFP.