Productividad cafetera, otro atractivo turístico del Cesar
POR: NINOSKA REYES URDANETA
Para Pablo Jesús Arroyo Vergel, sus más de 30 años dedicados a la producción y recolección de café en distintos territorios del Cesar, forman parte de una historia que además aportar a la economía de la zona, contribuye con la consolidación de los atractivos turísticos del departamento.
Natural del departamento de Risaralda, Arroyo Vergel comenta que desde niño trabajar en el campo fue su atributo familiar. De generación en generación han sabido labrar la tierra, cultivar y cosechar, tal y como la ha hecho con su vida.
Llegó al departamento del Cesar en la década de los 80, a trabajar como recolectar de café, labor de la que hasta ahora ha podido desprenderse en una tierra que lo adoptó, le permitió ganarse una familia y hoy orgullosamente afirma que se trata de un espacio mágico, donde se conjuga la naturaleza con producción.
“El olor de café nos transporta por un gran corredor de cultivos en el Cesar, el mismo con el que millones de familias levantan su patrimonio y siguen firmes en la labor. La Sierra Nevada de Santa Marta, es su principal escudo protector, la misma que entrelaza corregimientos, veredas y municipios que hoy orgullosamente dependen de esta labor”, dijo.
Pablo Jesús, con su sombrero de tranza de palma color blanco, camisa blanca cuello alto para protegerse del sol, todos los días a partir de las 5:00 de la mañana, sale directo ‘al grano’, y entre ramas pasa hasta 8 horas diarias identificando entre granos maduros y verdes.
No le puede faltar el recipiente de plástico con una correa para atarlo a su cintura, además de un costal de fique para ir guardando el café recolectado. “Todo es una travesía, es un trabajo que aunque se cumple poco a poco, así mismo requiere de empeño y dedicación”.
“NO TODO ES ORO”
A su juicio, en este ‘negocio’ no todo es oro, su trabajo además de duro, es dedicado, características que lo hacen de mayor valor. Sin embargo, en el Cesar existen todos los mecanismos para aprovechar los cultivos, solo que se hace necesario mejorar las vías para una mejor comercialización, de la cual dependen millones de familias en el territorio.
Arroyo Vergel agregó, que la pandemia por el Covid-19, los ha dejado muy afectados, por lo que pide a las autoridades aplicar estrategias de ayuda para los cultivadores como para la comunidad que adquiere el café. Se necesita una reactivación adecuada, que en conjunto con el potencial turístico del Cesar, se alcancen grandes avances.
UNA ALTERNATIVA
Para lograr mayor provecho de los atractivos turísticos del departamento, en el municipio de El Copey, se impulsa la construcción de un corredor turístico cafetero que unirá a este territorio con Pueblo Bello, para el beneficio de las personas que viven de la agricultura y del cultivo del café.
Esto facilitaría la comunicación, el transporte y la comercialización de productos. Será un corredor turístico cafetero del Cesar que constará de 26 kilómetros, de los cuales 12 pertenecen al municipio de El Copey.
Atravesará los tres corregimientos del municipio: Caracolicito, Chimila y San Francisco de Asís, además de la vereda de Miraflores, los asentamientos indígenas Chimila y Arhuaca, y la vereda de El Guácharo, que conecta con la vereda Marquetalia, del corregimiento de Nuevo Colón de Pueblo Bello. El corredor continúa su trayecto hasta llegar a Valledupar.
El proyecto está en marcha y solo falta un kilómetro para completar la vía, cuya obra se espera que finalice en diciembre de este año, ya que registra un avance del 80%.
BENEFICIO TURÍSTICO Y AGRÍCOLA
Al respecto, Hernando Sierra, subsecretario de Inclusión Social del municipio de El Copey, manifestó que con este proyecto se beneficiará el sector turístico y agrícola de la región.
“Antes los cafeteros y los agricultores no podían sacar sus cosechas por la falta de vías perjudicando principalmente a los residentes del municipio de El Copey, lo que los obligaba a ir hasta Pueblo Bello. Ahora la comercialización va a ser mucho más rápida”, dijo.
Pero este beneficio no solo permitirá aprovechar los cultivos de café, también lo será para el cacao, el plátano, el aguacate, arracacha, ñame y los lácteos.
Las poblaciones de las veredas y corregimientos del municipio serán las mayores beneficiadas con la culminación de esta obra. La comunidad tendrá a su cargo la planeación y realización de una travesía turística, que mostrará las riquezas naturales y culturales del corredor cafetero que conecta a El Copey con Pueblo Bello.
Además de atravesar más de 4 mil hectáreas de serranía, que alcanzan hasta los 1.600 metros por encima del nivel del mar, la vía permite conocer los ríos Chimila y Ariguaní, y El Salto, una cascada en el corregimiento de Chimila.
El corredor cafetero tendrá también influencia sobre las comunidades indígenas asentadas en la Sierra Nevada de Santa Marta, en las tierras bajas cerca de Valledupar. Serán los chimila, asentados en la vereda Miraflores del corregimiento Chimila, y los indígenas del pueblo arhuaco.
Las comunidades podrán visibilizar su cultura, el turismo y sus ancestros. Será una puerta de entrada para la reactivación en el departamento del Cesar, un territorio cuyo potencial turístico y económico merece ser atendido.