La noche de ayer, 19 de marzo, la opinión pública en Colombia conoció la captura del exfutbolista John Viáfara en Jamundí, Valle del Cauca, que se produjo con fines de extradición hacia EE.UU. por el delito de narcotráfico.
La Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, en coordinación con la Agencia Antidrogas DEA, la Fiscalía General de la Nación y la Fuerza Aérea Colombiana, desarrollaron una operación denominada Gedeón contra esta organización transnacional, de la que haría parte Viáfara bajo el alias de El Futbolista, dedicada al tráfico de estupefacientes hacia el país norteamericano.
Según el mayor general Oscar Atehortua Duque, director general de la Policía Nacional, las autoridades investigaban el caso desde hace dos años y medio, capturando durante 2017 y 2018 cerca de 20 personas que también hacían parte de la organización criminal.
Sin embargo, el único capturado del día ayer no fue Viáfara. En Medellín fueron aprehendidos otros cuatro miembros clave de la estructura: alias Mi Señor, Pelusa, Don José y Don Alonso, siendo este último el socio capitalista mayor y quien se reunía de forma esporádica con integrantes del cartel de Sinaloa en remotos sitios de la selva del Darién.
En su investigación, la Policía estableció que Viáfara sería quien coordinaba con Pelusa y Don José el pago de nómina a los transportadores de la droga. Además se encargaba junto a Mi Señor de una ruta desde el Pacífico hasta México, y establecía contactos en Apartadó y Turbo para transportar los estupefacientes hacia países de Centroamérica.
De acuerdo al director de la Policía, los traficantes realizaban compras de lujosos inmuebles en Cali, Bogotá y Medellín para ocultar sus ganancias y pasar por comerciantes. Adicionalmente se les incautaron 2.5 toneladas de clorhidrato de cocaína, avaluados en 28 millones de dólares.