Diario del Cesar
Defiende la región

Con más de 10.000 firmas cesarenses piden a la Supersalud intervención del hospital

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POR: NINOSKA REYES URDANETA

Ya fue radicado el derecho de petición a la Superintendencia Nacional de Salud, con el soporte de más de 10.000 firmas de la comunidad cesarense, quienes piden a gritos, salvar el Hospital Rosario Pumarejo de López a través de una intervención que resuelva de fondo la crisis financiera que padece.

El pasado 1 de julio, el documento y las más de 500 planillas, que contienen las rúbricas, fueron enviadas al superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizabal, quien en 15 días hábiles deberá dar una respuesta a comunidad. Gremios y sectores organizados que han formado un frente de defensa a favor del centro de salud.

Según lo informó el médico Julio Julio Peralta, las firmas se recogieron en tiempo récord, bastaron solo 20 días para cumplir la meta, ya que la comunidad está consciente de que hay que hacer algo por el hospital. Fueron muchas las personas que se unieron a la causa, al ver la indolencia con que ha sido tratado el hospital, el cual hoy luce vacío sin pacientes, enfrentando graves conflictos laborales con los médicos y  desde hace una semana, hasta la empresa de vigilancia se retiró por falta de pagos.

“Esto denota las ganas que tiene la comunidad de impedir que el hospital muera, de hacer un frente común hasta lograr que el hospital sea rescatado. Ahora esperamos que la Supersalud envié el radicado, y comiencen a correr los términos para dar respuesta, que se traducen en 15 días hábiles”, afirmó.

El pasado martes, el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, afirmó en mesa de trabajo con la Junta Directiva del hospital y miembros del Colegio de Médicos del Cesar, que la primera acción es ejercer control sobre las EPS para que vuelvan al HRPL, definir con el Gobierno nacional el pago por atención a migrantes venezolanos o someter el hospital a la Ley 550.

“Por otra parte, tengo que reconocer que la selección de la gerente, Jackeline Henríquez, no fue la más acertada por parte del Gobierno departamental; en estos momentos prácticamente el hospital está sin gerente, porque está en un proceso de muchas incapacidades por embarazo de alto riesgo”.

Aseguró Monsalvo, que el hospital fue una finca para que los demás gerentes salieran ricos. “Si por mí fuera, ya hubiera cambiado a la gerente, pero las normas y las leyes dicen lo contrario, que no tengo la competencia porque aún no se le ha hecho una evaluación por parte de la junta, lo que sí no queremos es que no sigan saliendo millonarios de ese puesto”.

Al respeto, Julio Julio Peralta, considera que esta posición del Gobernador es una hipocresía absoluta frente a la problemática que vive el HRPL. “Ellos han dirigido los destinos del hospital en los últimos 10 años, ellos han conducido al hospital a esta debacle, han nombrado gerentes, esos mismos que él dice que han salido ricos, fueron designados por la casa de gobierno del Cesar”.

Reiteró que el Gobernador Monsalvo le ha dado la espalda al hospital, desde que comenzó su periodo de gobierno, no ha tendido el clamor de los trabajadores.

APOYO DE LA COMUNIDAD

Marisnelda Díaz Castilla, veedora del sector salud, asegura que una intervención es lo único que salvará el hospital, por eso  la comunidad en pleno se sumó a la iniciativa de recoger las firmas. Los pacientes están cansados de no conseguir asistencia en el centro de salud y la meta es no dejarlo morir y mucho menos que lo entreguen al sector privado, tomando en cuenta que es el único centro de salud público, de tercer nivel de complejidad, que atiende al Cesar y departamentos vecinos.

“A la gerente solo la conocemos por fotografías, no ha querido reunirse con la Asociación de Usuarios del HRPL y mucho menos ha atendido las peticiones de la comunidad. Ella nunca está en el hospital”, afirmó.

Luis Carmelo Bermúdez, presidente de la Asociación de Usuario del Hospital Rosario Pumarejo de López, reiteró que a la gerencia del hospital no le importan las quejas de los usuarios, es lamentable ver la desolación que reina en el lugar, el hospital se muere lentamente y la comunidad organizada no lo va permitir.