Vargas Lleras recomienda a MinSalud que renuncie
Una revelación política hizo este domingo el exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, la intención que tuvo el ministro de Salud, Fernando Ruiz, de renunciar al cargo, ante la falta de apoyo que ha tenido la reforma a la salud por parte del alto gobierno incluyendo al equipo económico.
Vargas señala al viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate como el funcionario que se opuso a que la reforma a la salud, con el envío de una carta a las comisiones VII en donde se opone al articulado.
“En su calidad de experto, prácticamente vetó todo su contenido. ¿El doctor Zárate consultó el texto de este torpedo con su jefe directo, el ministro Carrasquilla? A quien con seguridad no le consultó su opinión fue al ministro de Salud, autor del proyecto. Por eso, y con sobrada razón, se especuló que el Dr. Ruiz pensó en renunciar a su cargo, y ojalá lo hubiera hecho”, indicó en su columna de opinión del diario El Tiempo.
Vargas recuerda que fue la reforma a la salud “la motivación principal de su ingreso al Gobierno, así como la de Cambio Radical al haberlo postulado, fue precisamente la de materializar esta trascendental reforma”.
De ahí que señaló que “como van las cosas, yo del ministro de Salud reconsideraría lo de la renuncia, lo cual personalmente recomiendo”. Se pregunta además que “¿Cómo explicar que, en medio de esta crisis sanitaria, la reforma más urgente siga estancada y que la ponencia ni siquiera se haya comenzado a votar?”.
De la misma forma se refirió al plan nacional de vacunación, del cual aseguró que “estamos viviendo el resultado de un gobierno que no tomó decisiones a tiempo para comprar las vacunas que el país necesitaba. Cualquier inversión en estas hubiera resultado barata. En términos fiscales, yo diría que la mejor reforma tributaria es acelerar la vacunación. Pero como vamos, vamos mal, muy mal. A estas alturas llevamos 1’440.000 vacunados con dos dosis y 4,6 millones con una dosis”.
Sostiene además que “al ritmo de 90.000 vacunas diarias, cuando las hay, no terminaremos de vacunar a los 35 millones de colombianos ni a mediados del próximo año. Como no reservaron las segundas dosis, estas semanas no se pudo vacunar a quienes tenían cita, con todas las implicaciones que ello tiene. Y si resulta cierto que la inmunidad de la vacuna vence a los 10 meses, sencillamente nos llevó el demonio”.
Finalmente dice que de la participación de privados en la vacunación, sostiene que “mejor no lo hubiera hecho” el gobierno. “Los requisitos impuestos, comenzando por tener que asumir las empresas toda la responsabilidad por los posibles efectos adversos de la vacuna o régimen excepcional de indemnidad, harán que pocos se atrevan a participar. A ello se suma que solo podrán iniciar tareas bien avanzada la 3.ª etapa, que nadie sabe cuándo será, y además, la obligación de compra directa al laboratorio fabricante, prácticamente imposible de cumplir. Si el Gobierno no quería que los privados ayudaran en la campaña de vacunación, acertó”./Colprensa