‘El Monstruo de Tenerife’ se ganó la confianza de mi hijo para luego asesinarlo´
A pesar que han transcurrido 8 tormentosos años del cruel asesinato de su hijo, Miladis María Carpio Pallares, recuerda el momento en que Ricardo Alfonso Jácome Carpio, desapareció en compañía de Luis Gregorio Ramírez Maestre, conocido como ‘El Monstruo de Tenerife’ y casi un mes después fue hallado muerto en avanzado estado de descomposición, en un lote baldío, atado a un árbol en el corregimiento de Río Seco, al norte de Valledupar. El asesino en serie, sindicado de múltiples crímenes, se ganaba la confianza de sus víctimas, quienes se desempeñaban como mototaxistas, para luego con engaños llevar a cabo la ejecución de sus muertes.
El 28 de marzo de 2011 fue la última vez que la ama de casa, vio con vida al mayor de sus tres hijos y cuando se marchó de su vivienda ubicada en el barrio Villa Luz de esta capital, jamás imaginó que el extraño sujeto que lo acompañaba, sería el mismo que mató a decenas de mototaxistas en similares circunstancias en el departamento del Cesar y en otras regiones del país.
Fueron en total 23 días de incertidumbre, los malos pensamientos se apoderaron de la afligida madre, quien a diario le imploraba al Altísimo para que le hiciera el milagro y tener pistas del paradero de su hijo desaparecido. “Todos los días me arrodillaba y le pedía a Dios por mi hijo, recuerdo que el día de mi cumpleaños fui a la iglesia, ore y le pedí a Dios que apareciera vivo o muerto, al día siguiente me llamaron de la estación de Policía y me dijeron que había un muchacho con las características parecidas ala de él, me desplacé hasta el lugar, no me lo dejaron ver por el estado en el que se encontraba el cuerpo, me mostraron una fotografía, dije que no era él, pero mi corazón me decía lo contrario, se trataba de mi hijo” narró.
ASESINABA A SUS VÍCTIMAS Y ROBABA LAS MOTOCICLETAS
‘El Monstruo de Tenerife’ preso en la cárcel de Alta y Mediana Seguridad, ‘La Tramacúa’, asesinaba a los mototaxistas para hurtarles sus vehículos, se hacía pasar como pasajero, les solicitaba el servicio a sus posibles víctimas, a quienes persuadía mediante engaños para que lo transportara hasta las zonas rurales. Una vez se encontraban lejos del casco urbano y en complicidad con la naturaleza, llevaba a cabo su macabro plan, los torturaba y los amarraba a un árbol, dejándolos abandonados hasta morir en ese sitio donde no podían ser auxiliados.
“Ese asesino aprovechó que mi hijo estaba sin empleo y decidió ganarse la vida como mototaxista, le pagaba bien las carreras, llegaba todos los fines de semana al barrio, jugaba billar, le brindaba cervezas, se hizo su amigo. Duró varios días merodeando el sector, nadie imaginó que iba a cometer esa fechoría, cuando mi hijo se fue con él, me dijo que iba a llevarlo que lo había contratado, le pregunté quién era él, me dijo que era conocido suyo, luego pasaron los días, lo busqué desesperadamente por varias partes, fui a Bosconia, a Badillo, a Los Corazones a distintos lugares del Cesar, hasta que finalmente lo hallaron muerto, estaba irreconocible amarrado a un árbol de Trupillo” precisó Miladis Carpio.
La tristeza y la desolación se apoderaron de la mujer, tras acordarse de lo que sufriría su hijo, momentos previos a su muerte. Los resultados de la necropsia arrojaron que las causas del deceso fueron por asfixia mecánica. “Lo encontraron amarrado, la posición en la que estaba hizo que si se movía se asfixiaba. El papá de él y yo fuimos sometidos a una prueba de ADN para revelar su verdadera identidad” explicó.
Al interrogarle sobre lo que opinaba sobre la sentencia de 20 años que recibirá el verdugo de su hijo y por la muerte de Carlos Alberto Ramírez Algarín y Jesús David Montero Rebolledo, hoy en la audiencia de lectura de fallo, luego que ‘El Monstruo de Tenerife’ o ‘conocido también como ‘El Monstruo de la Soga’ aceptara su responsabilidad en este crimen y en otros dos más, dijo que “no estoy de acuerdo con esa sentencia, ese tipo mató muchas personas, deben darle la pena máxima que son 60 años. Además quiero limpiar el nombre de mi hijo, él no era ningún delincuente, era un hombre de casa, un niño de bien, ese hombre dijo que estaba limpiando la sociedad, que por eso los mataba, porque eran unos delincuentes, mi hijo no era eso, era un hombre sano, ese sujeto se llevó la mitad de mi vida, ya no soy la misma, el sufrimiento quedó para siempre en mí” concluyó.
El pasado 12 de febrero en la audiencia de verificación de preacuerdo celebrada en el Palacio de Justicia de Valledupar, el Juzgado Quinto Penal del Circuito con funciones de conocimiento avaló el preacuerdo realizado entre Ramírez Maestre y la Fiscalía.
‘El Monstruo de Tenerife aceptó que mató a los mototaxistas en complicidad con otras personas. Es de anotar que actualmente purga una condena de 34 años por el asesinato del mototaxista Jhon Jairo Amador, en hechos ocurridos en el municipio que hace honor a su apelativo, Tenerife (Magdalena).