Rayo mató a soldado y 3 más quedaron heridos en Codazzi
Una descarga eléctrica le puso fin a la vida de un soldado cuando este descansaba en un cambuche ubicado en la vereda La Duda, jurisdicción de Codazzi (Cesar).
El hecho, que ocurrió a las 12 a. m. de este lunes dejó además a tres de sus compañeros heridos.
El joven de 20 años, Julián Guillermo Ariza Beleño, adscrito al Batallón de Artillería N° 2 La Popa, perdió la vida cuando en medio de una fuerte tormenta le cayó un rayo dejándolo muerto instantáneamente.
TRES SOLDADOS MÁS HERIDOS
En el mismo hecho, fueron impactados tres uniformados identificados como Luis Humberto Agressott Lago, Aldair Alfonso Castro Rada y Brayan Miguel Díaz Ballestas, quienes se encuentran siendo atendidos en una clínica Valledupar.
Al lugar del accidente llegaron funcionarios del CTI para hacer el levantamiento al cadáver que posteriormente fue llevado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar.
UN AÑO DE SERVICIO
El soldado Julián Ariza llevaba un año y más de tres meses prestando el servicio en la Institución, y hace un mes se encontraba en dicha zona rural desarrollando operaciones militares, sin contar que su sueño más anhelado iba a ser corto.
En diálogo con el padre del soldado, Jeiner Ariza Roye, nos contó que el sueño más grande que tenía su primogénito era ser un militar profesional, y combatir la guerra.
El sueño para el joven inició una vez se graduó del colegio Manuel Germán Cuello Gutiérrez, en 2019. En enero de 2020, Julián empezó a realizar las diligencias para ingresar y prestar el servicio, siendo aceptado en el mismo mes.
“Él me hablaba de lo mucho que le gustaba ser soldado, ese siempre fue su sueño. Él quería salir adelante y ser un soldado profesional”, explicó el padre.
LA LLAMADA QUE NUNCA LLEGÓ
Como era su rutina diaria el joven de 20 años, natural de Valledupar, y querido por toda su familia y amigos del barrio Sicarare donde creció, sin importar la zona donde estuviera, llamaba puntualmente a las 6:30 a.m. a su padre para preguntar por sus hermanos y abuela, la mujer que lo formó como un hombre de valores, en ello el reflejo de la personas que hoy lloran su repentina partida.
“Tenía como costumbre llamarme todos los días a las seis de la mañana. Siempre me recalcaba que cuidara mucho a su abuela, que le mandaba abrazos, pero este lunes me quedé esperando esa llamada que preocupadamente me preguntaba ¿por qué no ha llamado mi hijo? cuando me entero por un primo que vio en redes sociales la foto de él, donde decían que había muerto, minutos después llegan a mi casa unos soldados, ahí confirmamos su muerte”, manifestó el padre en medio de palabras entrecortadas.
La última vez que el soldado compartió con su familia fue en un descanso que le dieron por 15 días en diciembre del 2020, partiendo el 20 del mismo mes a cumplir con el lema que tienen muchos de los que le prestan el servicio a la patria “Nacimos para morir”.
“Esa fue la última vez que lo abracé, y la última vez que escuché su voz fue el domingo en la llamada, y me dijo ¡padre te amo! en ningún momento pensé que esas iban a ser sus últimas palabras”.