Diario del Cesar
Defiende la región

La Paz llora a su hijo eterno: Jorge Oñate 

429

POR NINOSKA REYES URDANETA 

´Nos quedamos huérfanos en el folclor vallenato´, asegura sus fanáticos 

 “En un pueblito cerquita al valle/ nació un muchacho con una estrella/ con el prodigio de una voz muy bella/ lo que ha hecho ser importante”, es uno de los versos de la canción ‘El Jilguero’, del compositor Emiliano Zuleta Díaz e interpretada por Jorge Oñate, el grande del vallenato, que hoy llora su tierra natal La Paz, al norte del departamento del Cesar.

Sus calles pintorescas donde en cada rincón hay un legado del maestro Oñate, amanecieron de luto. La tristeza embarga a sus habitantes, los mismos que hoy aseguran haber quedado ‘huérfanos en el folclor vallenato’. La pieza musical ‘La Paz es mi pueblo’ retumba en cada rincón con orgullo.

Recorrer el municipio de La Paz, ubicado a escasos minutos de la capital del Cesar, Valledupar, es un nostalgia. Sus habitantes no se entristecieron quedando en silencio, al contrario, sus éxitos musicales se escuchan en residencias, plazas y avenidas, e incluso en la iglesia del pueblo  fue colocado un afiche del ‘Jilguero de América’. Las banderas amanecieron a media asta, en señal de duelo y luto.

La tristeza se nota en cada habitante, quienes a la vez se han llenado de fuerzas para recibir los restos mortales de su ídolo, en la tarima que lleva su nombre en la Plaza Olaya Herrera, donde interpretó sus grandes éxitos musicales y hoy le dice adiós, cargada de nostalgia y tristeza.

Desde temprano los pacíficos barrían, limpiaban y ordenaban los espacios donde sería el homenaje póstumo. El alcalde, Martín Zuleta se apersonó en el lugar, mientras se adecuaban los espacios en el que colocaron en grande el mansaje “El jilguero vivirá siempre en nuestros corazones”. La llegada de los restos mortales se esperaba a las 7:00 de la noche de este domingo.

TRES DÍAS DE DUELO 

El alcalde del municipio de La Paz, Martín Zuleta Mieles, manifestó que la muerte del jilguero es una noticia no únicamente para esta población, sino para el mundo.

“Estamos muy tristes, hemos perdido al Jilguero de América, se ha dividido la historia del vallenato en dos, antes y después de Jorge Oñate. Hoy hemos decretado tres días de duelo para hacerle un homenaje póstumo a la vida y obra del maestro Oñate, eso es lo que ha organizado la administración municipal”.

Manifestó que al pueblo de La Paz le quedó la satisfacción de haberle hecho en el 2020 un cálido homenaje, por su trayectoria y aportes al folclor vallenato. “Hoy los despedimos en la tarima que lleva su nombre como justo honor a este gran folclorista que hoy se está llorando”.

El féretro fue recibido ayer en el Aeropuerto Alfonso López Pumarejo de Valledupar, desde donde fue trasladado a la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo, donde la Gobernación del Cesar le rindió un homenaje. En horas de la noche los restos serían trasladados a La Paz, donde se realizará el sepelio y hoy la cristiana sepultura en el Cementerio Municipal.

“Es el ícono de nuestro pueblo, uno de los mejores exponentes de la música vallenata, es triste que no se le hizo en vida el homenaje en el Festival de la Leyenda Vallenata, los homenajes deben hacerse en vida y hoy luego de su muerte lo que mejor podemos hacerle es reconocerle su obra, historia y vida musical”, destacó el alcalde Martín Zuleta.

José Enrique Ferias Manjarres, jefe de la Oficina de Cultura de la Alcaldía de La Paz, manifestó que el municipio se volcó a preparar la llegada de quien fue patrimonio cultural para esta tierra. “Jorge Oñate partió a la eternidad, pero nos deja como enseñanza su música, su legado, su patrimonio”.

El mundo entero sabrá que Jorge Oñate es un valor musical muy grande. Se dispuso de un equipo de trabajo para llevar a cabo el homenaje póstumo  en la tarima construida en su honor en el municipio de La Paz.

SE NOS FUE EL GRANDE 

“Y fui, y vi y viví y vencí/Cante corchea y fusas y semifusas por doquier/Ya Dios me había enseñado el talento/Y allí cerquita del valle, cruzando el puente salguero/La Paz su pueblo del alma/ Sonríen mostrando al mejor Jorge Oñate…”, así amanecieron en La Paz, recordando cada escrito del legado dejado por el maestro.

José Antonio Nieto Moreno, oñatista, al conocer la muerte del ‘Ruiseñor del Cesar’ tomó su bicicleta y desde Valledupar pedaleó hasta La Paz, a vivir entre lágrimas la partida de su ídolo. “Es un vacío muy grande que nos deja,  sus enseñanzas quedarán en la historia y ahora defenderemos su legado musical.

Alfonso Calderón, habitante de La Paz, entre lágrimas, manifestó que en estos momentos duele el corazón de los pacíficos, hay luto en el alma y ahora más que nunca “defenderemos su música, su trabajo musical y más que nunca será el hijo de esta tierra de la que nunca salió”.

Desde que se conoció la noticia, los habitantes de La Paz se acercaron a la plaza para ayudar a preparar lo que sería el recibimiento. La Administración municipal con el respaldo de la comunidad, emprendieron la preparación, porque consideraron que había que recibir con honores al grande de la música.

Entre las personas que colmaban la plaza Olaya Herrera, también estaba Fénix Oñate, familiar y gran amiga del ‘Jilguero de América’, quien aseguró que La Paz perdió a gran hombre, quien ahora es leyenda y  “nos toca defender su legado. Estamos de luto, pero más que nunca cantaremos a viva voz sus inolvidables canciones”.

Celeni Mendoza, ahijada del maestro, desde que se enteró de la noticia a la medianoche del domingo, no pudo dormir y desde entonces ha estado orando por su eterno descanso, pero además acudió a la plaza para respaldar el homenaje póstumo. “Fue un gran hombre, amigo, padrino y artista que jamás olvidará el pueblo de La Paz”.

A su lado se encontraba Breiner  Mendoza, también residente del municipio, quien dijo que le causa mucha tristeza despedir al maestro. “Desde niño en mi casa somos oñatistas, siempre se escucharon sus canciones y era parte de nuestra cultura folclórica. Ahora solo queda pedirle a Dios que lo tenga en su gloria y cante desde su reino las mejores composiciones.

Hernán Quiroz, quien es guacharaquero, manifestó que su sueño fue acompañar al maestro con su talento, y aunque “no lo logré formar parte de sus agrupaciones, fui su fiel seguidor y ahora en su despedida estaré a su lado. Gracias por darnos tanto, gracias por enseñarnos que la música vallenata es vida, es honor y tradición”.

Entre las personas que caminaban de un lado a otro, aun sin dar crédito a lo que ocurría, se escuchó el canto de Hernán Zuleta, compositor a quien Jorge Oñate le grabó la canción ‘Me la llevo’,  en el año 1997, en compañía de ‘Cocha’ Molina en el álbum ‘El de todos los tiempos’.

“Dios lo tenga en su gloria. Se nos llevó al más grande, al que marcó historia en el mundo de la música vallenata. En La Paz estamos de luto, pero a la vez cantamos a viva voz los temas que tantas alegrías nos ha dado”.

Así transcurrió el día en el municipio de La Paz, la espera era intensa, mientras temas como El cariño de mi pueblo, Volví a llorar, Nido de Amor y Mujer Marchita, se escuchaban en cada rincón y que quedan impresos en la memoria sonora de los amantes del género musical.

MÁS DE 50 AÑOS DE CARRERA MUSICAL 

Un contrato como cantante con el grupo ‘Los Guatapurí’, y cuyo álbum se llamaba ‘Festival Vallenato’, marcó el inicio de una historia musical que data de 1968. El ‘Jilguero de América’ cosechó por más de 50 años el mejor de los aportes al folclor vallenato.

En 1970 lanzó su segundo trabajo discográfico, al unirse con Hermanos López, titulado ‘Diosa Divina’ con las canciones, Diosa divina, Dina López, Triste Recuerdo, Por Qué Eres Así Sueño vallenato, Gratitud, Serenata Vallenata, Amor de Callejera, Recordándote, Amor a Dos Manos, Los Tiempos Cambian y barranquillera.

También grabó un álbum por separado con el acordeonista Nelson Díaz, titulado ‘Conmigo es el baile’ con el contenido músical Ojitos Claros, Panderitos Parrandero ,San Jacinto, La Vieja, Amor San Juanero, Diciembre Alegre, Ya Viene la Cumbia, Don Ramón, El Toro Prieto, La Sabrosa Vámonos Compañera y La Mica Rosa.

En 1971, Oñate y Hermanos López grabaron el álbum El Jardincito con el acordeonero Juan Antonio Sajona Bolaños.

En 1972 lanzaron el álbum ‘Reyes Vallenatos’, que incluyó las canciones, Recordando mi Niñez por Camilo Namen, Soy Estudiante por Elver Araujo, y Preguntas Respuestas por Armando Zabaleta, Estelita Gonzáles por Poncho Zuleta, La Casita de Nicolás Maestre, Mujeres Que me Dejaron de Máximo Móvil, Tiempos de la Cometa por Fredy Molina, Bajo el Palo de Mango por Leandro Díaz, El Cambio de Emiro Zuleta, El puente de Mariangola por Luciano Guyo, Amparito por Hugo Araujo, y La Vieja Gabriela, de Juan Muñoz.

En 1973 lanzó el álbum ‘El Cantor de Fonseca’ con las canciones, El Cantor de Fonseca de Carlos Huertas, El contrabandista, por Sergio Moya, Palabras al Viento Santander Durán, El Compadre por Luciano Guyo, Si la Vieras por Urbano Díaz, Los Tres Hermanos por Tobías Enrique Pumarejo, No voy a Patillal por Armando Zabaleta, No te vayas de Julio Oñate Martínez, Razón y Olvido por Emiro Zuleta, Hermosos Tiempos de Carlos Huertas, Mi Huerto de Máximo Móvil y Despedida al Festival por Luís Francisco Mendoza. Este mismo año el grupo libera un segundo álbum llamado ‘Las Bodas de Plata’, que incluye las canciones: Las Bodas de Plata de Armando Zabaleta, El Libre, de Camilo Namen, La Niña Educada Hugo Araujo, Corazón Vallenato por Emiro Zuleta, Saludo cordial de Luis Enrique Martínez, Si Hay Cara temerarias por un autor que se reservó el derecho, por Carmen Gómez, de Rafael Escalona, La Margentina por Julio De La Rosa, Pensando en ti, de Armando Zabaleta, Mi Canto Sentimental por Poncho Zuleta, Toda Mujer No Es Igual por Leandro Díaz y La Cordobesa de Luis Enrique Martínez.

En 1974 se registraron otros dos álbumes, el primero ‘Fuera de Concurso’ que contiene las canciones, La Loma de Samuel Martínez, Dos Rosas por Fredy Molina, A Través de los Años por Emiro Zuleta, Mala Suerte de Rafael Escalona, Amor Ardiente por Emiro Zuleta, Días del Ayer de Alberto Murgas,Aracataca Espera Armando Zabaleta, El Historiador por Raúl Garrido, El Compadre Tomás, de Rafael Escalona, Adiós Amor por Emiro Zuleta, El compositor Sergio Moya Molina y La Capital desde por Emiro Zuleta. El segundo fue nombrado ‘Rosa Jardinera’ con las canciones, Rosa Jardinera por Idelfonso Ramírez, Secretos del Alma, de Sergio Moya Molina, La Muchachita de Alejo Durán, Entre Placeres y Penas por Emiro Zuleta, Dos Papeles de Leandro Díaz, Inquietud por Gustavo Gutiérrez, Patillalero de Cepa por Edilberto Daza, Las Bananeras de la autoría.

Su amplio repertorio está compuesto por los álbumes: Canto a mi tierra, La Parranda y la Mujer, Los dos amigos, Campesino parrandero, Únicos, Silencio, En la cumbre, El cambio de mi vida, Siempre unidos, Noche de estrellas, Ruiseñor de mi valle, Paisaje de sol, 13 aniversario, El cantante, Canto y tradición, El cariño de mi pueblo, Ahora con Alvaro López, El Jilguero, El folclor se viste de gala, Palabras de amor, El más fuerte, Mi mejor momento, Bailando asi, Canta a Venezuela, El vallenato de siempre, Nací para cantar, El de todos los tiempos, Universal, El poder de mis canciones, Llévame contigo, El invencible, En vivo, Seguiré triunfando, Vivo cantando, Mi mejor regalo, 40 Años de Parranda, El Jilguero de América, Te dedico mis triunfos, El chacho de la película y Patrimonio cultural.

Entre los acordeoneros con los que hizo fórmula musical estuvieron Miguel López, Nelson Díaz, Emiliano Zuleta Baquero, Colacho Mendoza, Raúl ‘El Chiche’ Martínez, Juancho Rois, Álvaro López, Cohca Molina, Julián Rojas, Cristian Camilo Peña y Fernando Rangel Molina.

Todo su talento lo ha hecho merecedor de importantes premios y reconocimiento dentro y fuera de Colombia, como el Grammy Latino Premio a la Excelencia Musical en el año 2010, y cinco veces ganador del Congo de Oro que otorga el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla, en las categorías acordeón, vallenato y Súper Congo de Oro.