Rusia, que decidió mantener su economía abierta tras un solo confinamiento en la primavera de 2020, registró una caída anual del 3,1% de su PIB el año pasado, según la primera estimación publicada el lunes por la agencia estadística Rosstat.
Esta caída se debe “a las restricciones impuestas para combatir el coronavirus y a la caída de la demanda mundial de recursos energéticos”, dijo Rosstat en una nota.
Las pérdidas más importantes se registraron en los sectores de hostelería y gastronomía, cultura y deporte y transportes, así como también en el sector minero.
Los precios del petróleo descendieron considerablemente desde principios de marzo, como consecuencia de una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, lo que golpeó la economía rusa, muy dependiente de la venta de hidrocarburos.
Rusia aplicó un confinamiento severo a finales de marzo, hasta principios de mayo, y luego adoptó un sistema de restricciones al movimiento de la población.
No obstante, la caída del PIB en 2020 fue inferior a lo previsto por las autoridades del Banco Central, que calculó sería del 4%./AFP