POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA
A los 10 años, David Alejandro Fuentes Fuentes organizaba torneos de fútbol, en el barrio Arriba de su natal San Zenón (Magdalena).
Pero a diferencia de la mayoría de niños, él pedía ser el encargado de impartir justicia en aquellos campeonatos barriales. Era el dueño del silbato. El réferi que pocos quieren ser en la niñez.
Esa vocación, que brotó desde niño, dio su mejor fruto esta semana con la confirmación del árbitro de 28 años como Asistente Internacional para el 2021.
La escarapela FIFA le llega a Fuentes poco después de oficiar como árbitro asistente en la final de la Liguilla 2020 entre Cali y Millonarios.
“Fruto del trabajo que se ha venido haciendo en todos estos años; lo importante y que siempre han recalcado los profesores es que más allá de lo que uno haga como árbitro, es como persona. Creo que quien me conoce sabe que soy una persona responsable, respetuosa y disciplinada, esto del arbitraje lo he tomado muy en serio desde el primer momento en que empecé este proceso”, dijo Fuentes en entrevista con AJÁ & QUÉ VALLEDUPAR.
Fuentes es el segundo árbitro de la Asociación Departamental de Árbitros de Fútbol del Cesar en ostentar este título, después que lo hiciera Martha Liliana Toro en la década del 90.
Esta designación habilita al pito cesarense para asistir en torneos internacionales de fútbol, incluidos, los mundiales de las diferentes categorías.
“Me he desempeñado de gran manera en los juegos que he sido designado, respondiendo a la confianza que me ha dado la comisión arbitral, fruto de ello es todo esto que se ha conseguido; para mí es un orgullo entregarle esto a la Asociación del Cesar que hace mucho tiempo que no la tenía”, señaló Fuentes.
Anotó que “hay que tomar los juegos con mucha responsabilidad. Cada juego, por muy insignificante que la gente crea, para nosotros siempre tiene algo muy especial y lo tomamos con la misma responsabilidad”.
El colegiado hace parte de la Asociación de Árbitros del Cesar desde 2013; un año después (2014), empezó a dirigir fútbol profesional en la Primera B, antes de iniciar su recorrido en la máxima categoría (2017).
Para Fuentes, esta escarapela es también un triunfo para el arbitraje cesarense. “A partir de ahora debe comenzar un nuevo camino para todos, con nuevos enfoques, porque efectivamente es un triunfo para la Asociación y todos los que me han seguido en este proceso”, apuntó.
Además de la final de la Liguilla 2020, David Fuentes ha tenido la oportunidad de asistir encuentros importantes del fútbol profesional entre los que destaca unos cuartos de final entre Tolima y Santa Fe y la final de la Primera B entre Bucaramanga y Fortaleza.
Con la escarapela en el bolsillo, Fuentes empieza un camino más directo al sueño de todo árbitro profesional en el mundo: dirigir un mundial. “El arbitraje para mí es un sueño de niño, y gracias a Dios he logrado todo lo que me he propuesto, llegar al fútbol profesional, es un proceso que ha sido más que un logro, y hoy por hoy tener la escarapela FIFA es más allá de lo que se ha soñado”, puntualizó.