La crisis ambiental que vive la Sierra Nevada de Santa Marta por los incendios, generó el pedido para la creación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pueblo Bello.
Ante la crisis de incendios forestales que se vive en el municipio de Pueblo Bello y que ha dejado centenares de hectáreas destruidas, así como casas, una institución educativa y un puesto de salud, la Alcaldía local radicará en el Concejo un proyecto que permita la creación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
El secretario de Gobierno de la mencionada población, José Víctor Mestre, aseguró que la tragedia ambiental se pudo mitigar pero al no tener un organismo de socorro encargado a esta problemática, se perdió tiempo importante en atender la emergencia.
“Se hará proyecto de acuerdo para someterlo en el Concejo de Pueblo Bello y se dé la creación del Cuerpo de Bomberos, de eso quedó atenta nota el director nacional de Gestión del Riesgo, Eduardo José González. Realmente se requiere, porque lo que nos pasó se hubiera podido mitigar más rápido cuando hay un órgano encargado”, explicó Mestre.
Al respecto, el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, Darío Mejía, le dijo a DIARIO DEL CESAR que esta propuesta es importante porque Pueblo Bello viene presentando complicaciones en materia de incendios forestales y que desplazamiento y las condiciones geográficas de la población, se pierde tiempo valioso.
“Sería una buena iniciativa porque ellos conocen muy bien el terrero de Pueblo Bello que tiene unas condiciones especiales y sobre todo, pueden atender la emergencia de manera inmediata dado que muchas veces, nosotros estamos abocados a incendios importantes, que no dan espera en Valledupar”, explicó Mejía.
Mientras el proyecto toma forma, las autoridades han solicitado adelantar un proceso de formación a un grupo de ciudadanos para que poblaciones como Minas de Iracal y Nabusímake, entre otras, no se sigan viendo afectadas por los incendios forestales.
“Pueblo Bello requiere con urgencia la capacitación de incendios forestales, dado que demoran mucho la mitigación, los focos de incendios, ya sea por vía aérea, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar u otros organismos de socorro. Lo que buscamos es que se pueda directamente afrontar la problemática con la comunidad, los equipos de atención, y con toda la disponibilidad y se puedan afrontar esas emergencias”, finalizó Mestre.
KOGUIS PIDEN AHYUDA
Mientras tanto, la comunidad indígena del resguardo Kogui Malayo Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta, pidieron a las autoridades y personas en común, ayudas humanitarias ante el incendio que ha consumido más de 800 hectáreas de bosques y que destruyó 22 de viviendas de los Waneyakas.
La solicitud la realiza el cabildo gobernador, José de los Santos Sauna, quien afirma que “estamos afectados por el fuego, así como nuestros sitios sagrados y materiales de los rituales, los cuales fueron destruidos por el fuego”.
El líder de esta comunidad indica que necesitan la donación de calderos, hamacas, telas blancas para hacer ropa, cotón, hilaza, alimentos no perecederos, menaje de cocina, ollas y demás recursos que les pueden ser de gran utilidad.
Estas ayudas se recibirán en las oficinas de la Organizaciones, Casa indígena de Valledupar, Santa Marta y Riohacha. Si desea ponerse en contacto con la comunidad puede hacerlo mediante el Whatsapp 3043846380.
El grave incendio ocurrido en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, afectó a más de 50 familias.
La conflagración ya pudo ser controlada en un 95% y según informó el comandante de Bomberos de Valledupar, los focos que quedan son muy pequeños. Ahora los esfuerzos se concentrarán en atender a las familias víctimas de las llamas.
De igual modo, voceros de la Décima Brigada Blindada que opera en el Cesar, aseguraron que ya las partes pobladas están fuera de peligro; incluso Nabusimaque que era una de las poblaciones que más riesgo corría.
Desde que inició el incendio, Parques Nacionales y la Corporación Autónoma Regional de Cesar, coordinaron esfuerzos con el Resguardo Arhuaco de la Sierra, la Confederación Indígena Tayrona, la Fuerza Aérea Colombiana, Ejército Nacional, Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, para realizar todas las acciones que permitieran controlar y extinguir las llamas que no solo han afectado a la fauna y flora existente en la zona, sino a las comunidades indígenas que habitan allí.
AFECTADOS
LOS CULTIVOS
Afectaciones en los cultivos de café, plátano y palma en la Serranía del Perijá y los de pancoger, caña de azúcar y maíz en la Sierra Nevada, dejaron los incendios forestales registrados en el Cesar.
Así lo reveló María José Páez, la jefa de Oficina de Gestión de Riesgos del Departamento al asegurar que “hubo pérdidas considerables que estamos evaluando, sería irresponsable en dar una cifra precisa, lo importante es que la situación están controlada porque las lluvias nos han ayudado mucho, fueron alrededor de mil hectáreas que fueron consumidas por las llamas, en estos momentos tenemos dos incendios en Los Cominos de Valerio y Aguas Blancas en donde estamos trabajando con el Ejército, Bomberos y Defensa Civil para tratar de sofocarlos, estamos tramitando apoyo aéreo pero los fuertes vientos han impedido estas labores”.
Por la emergencia resultaron afectados territorios indígenas como los Arhuacos, Koguis y Wiwas, asentados en las regiones en donde la deflagración hizo estragos en esta zona del país.
La funcionaria aseguró que 90 personas participaron en las labores de emergencia, registradas de manera simultánea debido a que “es una época en que las quemas son frecuentes ayudadas por las fuertes brisas”.
Por su parte, la directora general del IDEAM, Yolanda González Hernández, en su visita a Valledupar para participar en el Puesto de Mando Unificado, dijo que “es una preocupación del gobierno nacional la situación de sequía del país, por eso hacemos presencia institucional a través de pronósticos y emitiendo las alertas necesarias, venimos de un tiempo seco por lo que existe la amenaza de incendios, esta semana hubo nubosidad y esperamos lluvias de corta duración en el norte de Valledupar, en marzo puede haber un incremento en las precipitaciones, pero no debemos bajar la guardia porque la vegetación está seca, los monitoreos deben ser constantes, si llegan dos aguaceros no quiere decir que haya llegado en invierno”.
Recordó que “en Colombia hubo cuatro eventos históricos de sequías como los de 1982-1983; 1997-1998, 2014 y 2016, el fenómeno del Niño fue muy fuerte en estos años”.