Diario del Cesar
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Con rancheras, seguidores recordaron a ‘El Cacique’  

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“‘El Cacique’ aún vive, Diomedes Díaz es inmortal”… El anterior estribillo sonaba desde muy temprano de este martes en una emisora de Valledupar, a la par de los innumerables éxitos que hicieron grande al nacido en ‘La Junta’.

Y al llegar a la tumba donde reposan los restos del cantautor, realmente se percibe eso en la capital del Cesar: Diomedes es inmortal.  Al menos en los corazones de su fanaticada, Diomedes sigue vivo.

“Para mí y para todos los vallenatos, sigue vivo”, afirma sin titubear Jairo Romero, una de las decenas de personas que ayer pudo ingresar al cementerio Santo Eccehomo a saludar al ídolo de multitudes.

Esta vez las medidas de bioseguridad establecidas por la pandemia del COVID-19 evitaron que la romería fuera mayor, sin embargo, los pocos que alcanzaron a entrar al camposanto se encargaban de recordar que el ‘Diomedista’ es único y que nunca olvidará a su artista.

“Esto es apoteósico encontrarse con este hombre acá ahorita, aprovechando que gracias a Dios me agarró el descanso acá. Lo prometí y vine.  El año pasado también me agarró en mi descanso y bien a tiempo. Yo soy tan ‘Diomedista’ que le puedo contar los días que tiene de muerto: 2.557”, dijo eufórico Alonso Borrego, quien llegó desde Medellín solo para cumplirle la cita a ‘Diome’, como lo llama él.

 

AL SON DEL MARIACHIS  

Como ya es tradicional, cada aniversario desde hace 6 años, su amigo incondicional, Joaco Guillén, le dedicó una serenata al son del Mariachis Tenampa.  Esas rancheras que tanto le gustaban al ‘Cacique’.

Canciones como ‘El Rey’, ‘Amor Eterno’ y ‘Amigo’ fueron interpretadas al pie de Diomedes.  “Tú eres mi hermano del alma realmente un amigo, que en todo camino y jornada está siempre conmigo”, sonaba mientras ‘Joaco’ hablaba con su compadre.

“Hasta que Dios me tenga con vida asistiremos acá, porque la verdad lo que soy se lo debo a Diomedes Díaz.  Nos ayudamos mutuamente, nos criamos junticos, nos hicimos compañeros. Hasta que Dios me tenga con vida voy a venir, porque no tengo como agradecerle”, dijo Guillén, quien volvió a cumplirle la cita a quien considera “un amigo, un hermano, un compadre, un compañero”.

Elver Díaz, hermano de Diomedes, también dedicó unos versos a su “manito” y acompañado del mariachis lo recordó entonando ‘El Cóndor Herido’.

“Algo sencillo, con una serenata con mariachis como a él le gustaba, y en nombre de la familia le pedimos a todos los seguidores que se queden en casa, que nos cuidemos, porque esto no es juego”, dijo Elver.

Díaz agradeció a los seguidores del ‘Cacique’ por no olvidar a su hermano.  “Para nosotros es un día difícil pero nostálgico pero a la vez de mucha alegría de ver que la gente después de 7 años sigue queriendo a Diomedes, eso nos hace sentir que Diomedes sigue vivo”, resaltó.

 

LA HISTORIA 

Han pasado 7 años de la muerte del ‘Cacique de la Junta’ Diomedes Díaz y parecería que sus seguidores no se reponen de su muerte. Como es costumbre desde su partida, desde muy temprano decenas de seguidores visitan su tumba.

Como cada año, su amigo entrañable Joaquín Guillen llevará mariachis al ‘Cacique’, pues después del Vallenato el artista amaba escuchar y cantar rancheras.

 “Es un día muy triste para mí, no pasa un día sin que recuerde a mi hermano, a mi amigo pero Diomedes sigue vivo su música no muere. Diomedes no solo nos dejó su talento y su particular manera de ser, era único, no hay quien lo reemplace”         dijo Joaco Guillen.

“Al Cacique hay que celebrarle hasta la muerte, no hay de otra, es el más grande de la música vallenata, y como él mismo decía en vida: ‘como Diomedes no hay otro, eso nunca nacería, y si nace no se cría, y si se cría se vuelve loco” dijo uno de sus seguidores a pesar de las restricciones de la pandemia, llegó muy temprano al campo santo.

Cabe destacar que hablar de los inicios del ‘Cacique de la Junta’ es destacar al acordeonero Emilio Oviedo, quien creyó en su talento aun cuando por la época ya se posicionaban grandes exponentes del género, como el también fallecido cantante Rafael Orozco.

 “ Diomedes siempre tuvo un dejo diferente, en todo sentido. Su carisma, en la forma particular  de cantar y componer, aún recuerdo ese primer éxito, ‘cariñito de mi vida’ donde inicio un vida llena de éxitos para el folclore” agregó el maestro Emilio Oviedo.

La última presentación de Diomedes Díaz fue en una discoteca en Barranquilla, donde se le vio mal des salud. Lamentablemente dos días después falleció en la capital del Cesar.

 

“MI VIRGINIDAD SE LA ‘COMIÓ’ EL ‘CACIQUE’ Y LE DI UNA HIJA” 

Aunque por cuenta de la pandemia, la romería de seguidores esta vez fue muy inferior a la de otros aniversarios, una mujer llamó la atención de los visitantes a la tumba del ‘Cacique’.

Su nombre: Eguis Sánchez Rangel, quien aseguró que producto de una aventura con ‘El Cacique’ hace 41 años nació su hija.

Asegura que tenía 14 años cuando vio a Diomedes en un Festival de Orquestas en 1978 y se enamoró del artista de tal manera que no pudo negarse a pasar la noche con él en un hotel de Barranquilla.

“Me monté a la tarima, pero el acordeonero de ese entonces le dijo a Diomedes que yo era una pelaíta.  A lo que respondió el ‘Cacique’: “ya está cuajaíta, ya aguanta”.  Lo único que sé decir es que ese ‘virgo’ se lo comió ‘el Cacique’”, dijo la señora de unos 50 años.

De esa noche de pasión, asegura Eguis, quedó Paula Andrea, quien no lleva el Díaz en su nombre porque otro hombre, apellido Latorre, se hizo cargo de aquella niña.  Pero Eguis desafía a quienes dudan de su historia: “Que le hagan la prueba para que vean”, afirma. “Diomedes es mi eterno amor secreto”, sentencia.

Mientras charla con AJÁ & QUÉ VALLEDUPAR, la fémina rocía de agua la tumba.  “Él me dice que quiere agua, que tiene sed”, afirma.