Un vallenato dirigirá la Contraloría de B/quilla
El nuevo funcionario es el hijo del congresista ‘Chichi’ Quintero.
POR
NINOSKA
REYES URDANETA
Luego de hacer parte de un concurso de méritos y lograr integrar la terna que finalmente fue definida ayer por el Consejo de Barranquilla, el vallenato Carlos Felipe Quintero Ovalle, fue escogido como contralor distrital durante este año y el 2021, luego de la renuncia del anterior contralor.
Quintero Ovalle es abogado de la Universidad Externado, cuenta con especializaciones en Derecho Administrativo y Responsabilidad Civil del Estado, y con Maestría en Derecho. Fue Secretario de Gobierno de Valledupar, durante el periodo de Fredys Socarrás (2012-2013); Secretario General de Emdupar y coordinador de compra de tierras en la Agencia Nacional de Tierras u Asesor de Findeter. Es hijo del congresista Ely ‘Chichì’ Quintero y hermano del actual presidente del Concejo Municipal de Valledupar, Luis Fernando Quintero.
El funcionario manifestó que durante el proceso recibió 18 votos a favor por parte de los miembros del Concejo de la capital del Atlántico. “Fue una convocatoria abierta en la que participaron 35 profesionales, cuya escogencia se inició con el concurso de mérito, luego se realizó un examen cuya clasificación me dio la opción de integrar la terna en la que finalmente fue seleccionado”.
La escogencia se dio luego de preselección realizada por la Universidad de la Costa –CUC, institución la encargada de realizar la evaluación de los inscritos procediendo a presentar una terna de elegibles, de acuerdo con los puntajes obtenidos por los aspirantes, que además estuvo integrada por Gisselle María Pugliese Guzmán y Johan Rafael Ariza Movilla.
Afirmó Quintero que es un compromiso muy grande y la meta es dejar en alto al departamento del Cesar. Es un cargo de mucha responsabilidad, ya que la Contraloría Distrital de Barranquilla hace seguimiento a la inversión de los recursos públicos, que son casi cuatro billones de pesos el presupuesto de Barranquilla.
Como órgano de control, la labor es estar vigilante a todos los procesos. “Será una tarea muy dura y con mucha responsabilidad hay que asumirla y hacer todo el esfuerzo para que los barranquilleros se sientan confiados en la vigilancia de los recursos”.
Agregó que su gestión durará un año, ya que fue un proceso atípico por la renuncia del anterior Contralor. “Mi meta es hacer las cosas muy bien, mi propósito es sanear la institución, ya que la Contraloría tiene unos proceso judiciales de demandas laborales y un déficit de casi 15.000 millones de pesos, lo que implica un arduo trabajo de saneamiento fiscal y financiero de la entidad en el menor tiempo posible”, dijo.