Diario del Cesar
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Quebraron más de 150 negocios por obras del Centro 

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El año 2020 no solo trajo a Valledupar temor, miedo y muertes a causa de la pandemia, sino la desaparición de lo que por años caracterizó la cultura vallenata, y es la manzana de negocios, bares y restaurantes que hoy se declaran en quiebra a causa de las millonarias pérdidas que además han sido causadas por los interminables trabajos en el Centro Histórico.

Con las puertas cerradas, se encuentran los establecimientos que por décadas fueron referencia en la ciudad. Sus propietarios trataron de salir a flote, pero las deudas ya son inalcanzables y la ayuda gubernamental se convirtieron en un mito.

Los primeros negocios en declararse en quiebra fueron Carmella, Café Plaza Mayor, Encuentro Vallenato, Tlön Bar, Palenke Bar y Parrillaje.

 “Esta pesadilla no es solo producto de la pandemia. La debacle comenzó en el 2019 con la remodelación de la plaza Alfonso López, la cual nos dejó sin acceso a los negocios entre las carreras sexta y séptima; también causó graves daños la reposición y ampliación de redes de acueducto, alcantarillado sanitario y pluvial; obras interminables que poco a poco fueron asfixiando el sector”, explicó Guillermo Silva, uno de los afectados.

Reiteró que el Covid-19 fue lo que finalmente ahogó la economía en el municipio, pero también es triste reconocer el poco respaldo recibido por parte de los arrendatarios y del Gobierno municipal. “Valledupar no tiene dolientes, esto es un caos sin precedentes”.

Sobre los recientes planes pilotos autorizados por la Administración Municipal, Silva manifestó que Tlön Bar realizó el proceso, pero en vista de la poca garantía del SIVA y la Alcaldía para la finalización de los trabajados en el Centro Histórico, se decidió cerrar el establecimiento, amén de las deudas que quedan pendientes.

Akemis Martínez, propietaria de Carmella Restaurante, manifestó su indignación por la pesadilla que ahora están pasando. “Después de cuatro años de trabajo todo se vino abajo, nosotros dábamos vida nocturna al centro de la ciudad y nos llevaron a la quiebra con la ejecución de obras en tiempos no estipulados”.

Recordó que todo comenzó con la ilusión de un proyecto que vendía un Valledupar a la par de las grandes ciudades turísticas del país, “nos socializaron un sueño que nunca se cumplió, aspirábamos formar parte la historia de Valledupar y todo quedó en promesas incumplidas por parte de la Administración municipal, fueron 18 meses de agonía hasta que la quiebra llegó”.

Martínez reiteró hace un año decidió cerrar el negocio, el arriendo está acumulado, los servicios y otras deudas que hasta ahora sin imposibles de saldar, además de vender a bajos costos, los pocos equipos que le quedaron en buen estado.

 “Es muy triste dejar además sin empleo a varias familias que dependían del establecimiento. Al principio tenía ocho empleados, luego reduje a seis y finalmente quedé con tres, pero igual fue imposible recuperarse, el centro histórico se acabó ya no es referencia turística para nadie mientras está sumergido en obras que parecen no tener fin”.

De acuerdo a lo manifestado por José Luis Urón, presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, en la actualidad se está realizando un análisis de la situación  por medio del Observatorio Económico, pero se estima que son alrededor de 150 establecimientos cerrados.

Urón destacó, que en mesas de trabajo realizadas con los comerciantes y la Administración municipal, se había acordado que la obra se ejecutaría por tramos y en un plazo de dos meses, habilitando los accesos para evitar el impacto negativo que hoy se está viviendo. “Hay incumplimiento del cronograma de trabajo por parte de las contratistas responsables y esto ha generado una grave situación económica en el sector comercial de la ciudad”.

DEMANDARÁN 

Ante esta situación, los comerciantes afectados han buscado respaldo jurídico para emprender una demanda contra el Municipio y el SIVA, argumentando daños materiales e inmateriales por las obras del Centro Histórico de Valledupar.

Holmes Rodríguez Araque, abogado que llevará el caso, manifestó que son tres obras las que han llevado a la quiebra a los comerciantes de Valledupar. El Municipio debe retribuir las afectaciones económicas, ya que los propietarios de establecimientos registran pérdidas ostentosas por la falta de planificación al momento de cerrar y habilitar accesos hacia estos negocios que ya se asfixiaron esperando alternativas.

La demanda configura como “daño especial”, que es el rompimiento del principio de igualdad de las cargas públicas; la acción iría dirigida a la Jurisdicción Contenciosa Administrativa como la encargada de dirimir los conflictos entre particulares y el Estado.

Por su parte, la Alcaldía de Valledupar, alega que los trabajos para la reposición y ampliación de redes húmedas, ya están culminados y es el SIVA el que continúa, pero tuvo inconvenientes por ausencia de un permiso del Ministerio de Cultura.