Diario del Cesar
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La reforma electoral llegará coja a las plenarias de Senado y Cámara

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Tras dos semanas de sesiones, casi 100 horas de discusión, un paquete de más de mil proposiciones, tensionantes posturas entre gobiernistas y opositores, pero ante todo con mucha concertación, fue aprobado en primer debate el proyecto de ley con el cual se actualiza el código nacional electoral. 

La discusión, que tiene mensaje de urgencia del gobierno nacional, fue dada por las Comisiones Primeras del Senado y la Cámara, en donde se intentaron incluir temas como la escisión de los partidos para permitir que los congresistas se pudieran retirar de los partidos sin sanción, no prosperó.

Esta ley permite modernizar un código electoral que está vigente desde hace más de 30 años, con normas que darán mayor transparencia en los escrutinios durante las elecciones, mayor transparencia en la operatividad del software, entre otras medidas. Las auditorías que se realizan a todo el proceso igualmente se reforzaron.

Lo votado por las comisiones también permitirá que se dé la llamada paridad de géneros, es decir que las listas que se conformen para integrar los cuerpos colegiados, como Senado, Cámara, concejos, asambleas y jales, deberán tener en la mitad de las listas mujeres.

También se deberá ratificar en las plenarias el artículo que dispuso que todos los partidos deberán garantizar que al integrar sus lista haya representación de la comunidad LGBTI, tema que fue rechazado por algunos partidos como los cristianos y el conservador.

Se da un paso significativo en la forma como se deberán elegir los jurados para las mesas de votación, atrás quedarán las listas que envían en la actualidad las empresas de sus empleados, lo cual está permitiendo una de las formas de corrupción en el proceso de votación, porque en ocasiones esos jurados son puestos por los propios candidatos con la complicidad de empresas que permiten inventar trabajadores inexistentes. La ley señalará que los jurados se escogerán del censo electoral y será una obligación asistir.

El nuevo código electoral modificará el domicilio electoral para evitar la trashumancia, otro de los delitos más comunes en las elecciones; se elimina la zonificación. Se pretende que las personas que reportan cambió de domicilio, la Registraduría asigna automáticamente un puesto de votación. En lo aprobado también se determina que el horario de votación en el país se ampliará en una hora, es decir que sería de las 8 de la mañana a las 5 de la tarde.

Tras superar una amplia discusión, las comisiones primeras aprobaron una ampliación en la nómina en la Registraduría. En tal sentido se dio vía libre a la creación de dos nuevos registradores municipales y departamentales, pero se obliga a que uno de ellos deba ser una mujer al momento de ocupar esas plazas.

Las comisiones dieron igualmente una facultades extraordinarias al presidente de la República, Iván Duque para una reorganización en la Registraduría, pero esta sólo será para nivelar salarialmente a los empleados, como también para que se acabe la figura de los supernumerarios.

Un aspecto más que pasó fue que todo el proceso electoral e incluso los asuntos de registro, se considerarán como un asunto de seguridad nacional. Este punto fue cuestionado por varios sectores políticos.

Se avaló una norma que dispone que se eliminarán el registro de aportantes y proveedores de campañas, es decir que los candidatos en adelante al entrega sus cuentas no deberán informar ante el CNE y Cuentas Claras esos datos.

Frente a las modalidades de voto se descartó el voto por internet anticipado, se mantiene el voto anticipado como está solo para colombianos en el exterior. Se aprobó el voto electrónico, pero se eliminó la posibilidad de que sea remoto.

Al respecto el senador y coordinador ponente, Armando Benedetti, sostuvo que “va a haber una modalidad de voto que es la presencial, que puede ser mixta o una solamente, pero en últimas lo que queremos hacer es que usted va, espicha un botón, dice por cuál candidato va votar y se va a la urna. Ahí se rompe la trazabilidad. Pero además si hay una diferencia entre la máquina y la urna se va a escoger la urna. Por lo tanto, la urna sigue existiendo y es lo que llamamos mixto”.

Indicó Benedetti que “hay otra modalidad que llamamos la no presencial, que en principio se ha pensado para los colombianos en el exterior, que son 7 millones y que solo votan 300 mil”.

También en encontró consenso en dar una regulación a las encuestas poniéndolas en cintura y se regulan los criterios técnicos que deben cumplir las encuestas electorales que sean publicadas y divulgadas.

 “Otro punto es la regulación de las casas encuestadoras. Ellas distorsionan todo. A veces lo hacen por intereses para que no sea así hemos mejorado con Rodrigo Lara (senador) toda la reglamentación. Por ejemplo, tendrán que tener mejores encuestas, tendrán que hacerlas obligatorias por ejemplo, no solo en Barranquilla, sino en todo el departamento. Tendrán una veda de ocho días, tendrán que mostrar la trazabilidad para que cualquier colombiano que quiera sabe de eso, lo va a conocer. Esto es para poner en cintura a las casas de encuestas que han distorsionado varías elecciones”.

Uno de los momentos más preocupantes que se dio en la discusión fue cuando se discutió la posibilidad de que este código disponga la eliminación de la ley de garantías, el tema incluso estuvo a punto de hundir el proyecto. La situación se superó con el compromiso que para la ponencia en las plenarias se incluirá, de forma concertada con todos los partidos, una norma que permita el desmonte parcial del mismo, pero que mantenga una seguridad electoral para la oposición de parte del gobierno.

Sin embargo la Federación Colombiana de Municipios, que representa a los alcaldes del país, le pidió a los congresistas que se proceda a derogar la ley de garantías, ya que la misma operó mientras existía la reelección para frenar la contratación estatal durante la época de campaña.

Para los alcaldes de los 48 meses de gestión que tienen los gobernantes territoriales, 14 meses deben acatar las restricciones de la Ley 996 de 2005, lo que equivale al 35% de su tiempo de gestión.

 “La prohibición no puede ser la herramienta para controlar la contratación en país, los entes de control tienen las herramientas para verificar en tiempo real los procesos de contratación que realizan los municipios, lo han demostrado con el control contractual en la pandemia”, aseguró Gian Carlo Gerometta, presidente de Fedemunicipios y Alcalde de Mosquera – Cundinamarca.

La ley del nuevo código electoral pasa ahora a las plenarias del Senado y la Cámara, pero su discusión tan sólo se estaría dando hasta finales de noviembre o en los primeros días de diciembre, en donde desde ya se anticipa que se dará otra dura discusión./Colprensa