España decretó ayer un toque de queda nocturno, en una Europa golpeada por la segunda ola de coronavirus, que deja un nuevo récord de contagios por tercer día consecutivo en todo el mundo. Ante una situación sanitaria considerada “extrema”, el presidente español Pedro Sánchez anunció la instauración del estado de alarma, en principio por quince días, pero con intención de extenderlo hasta principios de mayo. AFP