Trabajadores rechazaron los crímenes de líderes sociales
POR NINOSKA REYES URDANETA
“La lucha de los trabajadores no se mendiga, se conquista; exigimos respeto a nuestros derechos, en el país no existe gobernabilidad,…”, fueron algunas de las arengas con la que gremios, trabajadores y centrales obreras del departamento del Cesar, se movilizaron por las principales avenidas de Valledupar, como parte de la protesta nacional en contra de las políticas sociales y económicas del Gobierno nacional.
Tal y como estaba previsto, ayer desde las 8:00 de la mañana uno a uno, se fue concentrando en la glorieta del Obelisco, en motos, bicicletas y vehículos, para emprender el trayecto hasta la plazoleta de la Gobernación del Cesar, donde realizaron un plantón, y a viva voz expresaron sus inconformidades por un espacio de 40 minutos aproximadamente.
Entre globos, pancartas, megáfonos, afiches, pitos y tambores, más de cien vehículos hicieron parte de la movilización, la cual a su paso, recibía el apoyo de los vallenatos y entre aplausos se cumplió lo cometido, levantar la voz de protesta por parte de los distintos sectores que hacen vida en el departamento.
Participaron miembros de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), Asociación de Educadores del Cesar (Aducesar), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación General del Trabajo (CGT), Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Confederación de Pensionados de Colombia, Confederación Democrática de Pensionados (CDP), Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón), Sindicato Nacional de Salud y Seguridad Social en el Cesar, , entre otros.
Francisco Valencia González, secretario Ejecutivo de la CUT-seccional Cesar, participó en la movilización afirmando que el objetivo fue llamar la atención de “estos gobiernos nefastos que han incumplido al pueblo en la satisfacciones de sus necesidades prioritarias”.
Detalló que en el área de la salud, en Valledupar es inaudito que los médicos, enfermeras y trabajadores que están dedicados a la pandemia, se declaren en cese de actividades por deudas salariales que superan los 11 meses; además de estar mendigando a los distintos niveles de gobierno, el pago por el trabajo cumplido.
En cuanto a la educación, en Valledupar y el resto de los municipios del Cesar, las instituciones educativas carecen de infraestructura y en algunos casos, hasta de servicios básicos como el agua potable; situación que impide el regreso a las aulas mientras esté latente la pandemia por el Covid-19.
El desempleo es otro de las causas que generaron la manifestación en el país, y el Cesar no escapa de esta realidad, principalmente Valledupar donde las cifras superan el 24%. La inseguridad también es un problema social alarmante en este territorio, las amenazas a líderes sindicales y las carentes políticas de atención por parte de los gobiernos de turno hacia las comunidades más vulnerables.
Valencia González, destacó que el próximo 21 de noviembre, se cumple un años de la entrega de un pliego de peticiones que la CUT hizo al Gobierno nacional, y hasta la fecha no hay respuesta. “Este Presidente ha gobernado solo, se direcciona hacia sus amigos, aliados y grandes empresas sin importar la clase trabajadora, las comunidades indígenas y representaciones sindicales que hoy se acogieron a la Constitución Nacional para salir a protestar”, afirmó.
Por su parte, Jorge Luis Rivero, presidente de Aducesar, afirmó que la movilización formó parte de la unificación de fuerzas gremiales replicada en el Cesar y todo el país.
“El gremio de educadores exige al presidente Iván Duque, el cumplimiento de los acuerdos con Fecode, negociación del pliego de emergencia con las centrales obreras. Estamos en las calles y seguiremos enarbolando la bandera de lucha para exigir al Gobierno que dialogue con la clase obrera colombiana”, afirmó.
SECTOR SALUD PRESENTE
A la manifestación se sumaron los trabajadores de la salud del municipio de Valledupar, especialmente el talento humano del Hospital Rosario Pumarejo de López, quienes una vez más elevaron la protesta por las deudas salariales pendientes.
Enarbolando la bandera de Colombia y sus pancartas, en las que exigieron dignidad laboral, los trabajadores de la salud exigieron una vez respuesta a sus peticiones.
María Teresa Mindiola, quien labora en el Hospital Rosario Pumarejo desde hace 28 años, manifestó que la situación que ellos viven ha sido la más grave de la historia. “Nunca habíamos vivido algo similar, hay mucha necesidad y ni la seguridad social la quieren pagar las cooperativas. En mi caso me deben seis meses de sueldo, y aún así, acudo a cumplir con mi trabajo todos los días del mundo; aquí estoy defendiendo mis derechos aunque estemos amenazados de despido, si participamos en marchas y protestas”.
SINTRACARBÓN SE UNIÓ
Entre los presentes, un grueso número de trabajadores vestidos de amarillo sobresalió en la movilización, y es que el personal de la industria del carbón también decidió unirse y defender sus derechos cuando ya cumplen más de 50 días en huelga, por la desmejora que pretende imponer la empresa Cerrejón.
Al respecto, Rubén Galindo, trabajador de Cerrejón, dijo que han decidido enfrentar al Gobierno nacional, a través de la protesta como herramienta legal para reclamar sus derechos. “Hoy salimos a protestar en contra de la una empresa multinacional, que viene atentando contra el medio ambiente en el país y la seguridad en el departamento de La Guajira”.
Cerrejón está desmejorando los beneficios de los trabajadores, los cuales se han ganado a través de las luchas sindicales. Quieren desmontar un turno de trabajo que por más de 20 años ha funcionado con el personal, y que garantiza la integridad familiar y de salud. “Pretenden aplicar el turno de la muerte, llevándonos a vivir a las poblaciones del departamento de La Guajira, sin garantías sociales y económicas”, afirmó Freddy Fernández, representante de Sintracarbón.
Las centrales obreras y sectores de la oposición se incluyeron en el llamado pliego de emergencia, que anuncia puntos como: Mejorar el sistema de salud colombiano, crear una renta básica para 9 millones de hogares, subsidiar las nóminas de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), defender de la soberanía, brindar seguridad alimentaria, fijar la matrícula cero y dar subsidios a la educación privada, frenar la alternancia educativa y derogar el Piso Mínimo de Protección y otros decretos de la emergencia económica.
La movilización de los trabajadores culminó pasadas las 10:30 de la mañana, entre arengas, consignas y con la esperanza de recibir soluciones a las peticiones que esta vez tuvo eco nacional.