Negocios, bares y restaurantes cerrados, sillas de cervecerías apiladas en las veredas, París quedó silenciosa y las calles vacías como durante el confinamiento de dos meses entre el 17 de marzo y el 11 de mayo impuesto por el gobierno para luchar contra la pandemia de covid-19, que el sábado batió el récord de 32.000 contaminados en un día.
París no conocía un toque de queda desde 1961, año en que, durante la guerra de Argelia, el gobierno lo decretó para los trabajadores musulmanes argelinos. /AFP