Parques Nacionales coordina la reapertura del Tayrona
En el marco de los acuerdos para la protección ambiental y cultural de los Parques Nacionales Naturales Tayrona y Sierra Nevada de Santa Marta, Parques Nacionales Naturales de Colombia y los cuatro pueblos indígenas, Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo pertenecientes a la Sierra Nevada de Santa Marta, avanzan en los procesos de planificación y organización de todos los aspectos relacionados con el buen manejo del territorio, con el fin de permitir la reactivación de la estrategia de ecoturismo en el Parque Nacional Natural Tayrona, Territorio Teyku.
Para este fin, Parques Nacionales y los cuatro pueblos desarrollarán dos comités técnicos y un comité directivo entre las dos autoridades, para la orientación de las medidas de manejo ambiental y cultural, así como la definición del Protocolo de Bioseguridad con enfoque diferencial.
La reapertura del Parque Tayrona y todas sus actividades ecoturísticas son una tarea ardua y de mucha responsabilidad, por lo cual las autoridades buscan generar comportamientos seguros por parte de los futuros visitantes y acciones que mitiguen los impactos y hagan de la visita a los diferentes lugares permitidos, una experiencia positiva y armónica con la naturaleza, biosegura para todos y respetuosa de los principios fundamentales del territorio.
La organización de las actividades para lograr la reapertura del área protegida también avanza con el Instituto Distrital de Turismo de Santa Marta y su articulación con las diferentes secretarías.
PROGRAMA DE BIOSEGURIDAD
Jefferson Rojas, jefe del Parque Tayrona afirmó que en Parques Nacionales venimos trabajando fuertemente para organizar el programa de bioseguridad de las 23 playas, y de los senderos, al igual que de las Taquillas. El reto, es realizar los controles de los flujos terrestres y marinos, lograr el distanciamiento social evitando las aglomeraciones y regular especialmente la capacidad de carga.
Con las asociaciones de prestadores de servicios ecoturísticos se está desarrollando una agenda de trabajo virtual y presencial que permita avanzar en el marco del ordenamiento y en la organización de sus acciones; esto se adelanta con las escuelas de buceo y los prestadores de servicio de playa del Muerto. Así mismo, está previsto avanzar en estas semanas de alistamiento con los demás prestadores y operadores ecoturísticos de Bahía Concha, Neguanje, sector Zaino – Cañaveral – Arrecifes, entre otros.
Estos prestadores de servicios deben tener sus protocolos de bioseguridad por cada una de las actividades permitidas y deberán ser aprobados por la alcaldía de Santa Marta, en concordancia con las normas dictadas por el Gobierno Nacional y articuladas a la normatividad de Parques Nacionales.
Es de resaltar que, el reto de la apertura de las actividades ecoturísticas del Parque Nacional Natural Tayrona, implica lograr coordinar interinstitucionalmente con las autoridades Indígenas, el Distrito de Santa Marta, la Gobernación del Magdalena, la Dimar, la Armada Nacional, la Policía en sus diferentes modalidades, el Ejército Nacional y la Defensa Civil.
Parques Nacionales espera que los comités técnicos y directivo con las Autoridades Indígenas, al igual que las mesas de trabajo interinstitucionales y las mesas de trabajo con los prestadores de servicios y operadores turísticos, avancen de buena manera para lograr la reapertura del Tayrona de una manera organizada, ordenada y con el cumplimiento de los indicadores ambientales, culturales, sociales y de salud pública.
OTROS PARQUES
Parques Nacionales de Colombia anunció que el Santuario de Fauna y Flora de Malpelo, en Buenaventura, y el Parque Nacional Natural de Gorgona, en Guapi, Cauca, volvieron a abrir sus puertas para las personas interesadas en visitarlos.
Las joyas del Pacífico colombiano se sumaron a Corales del Rosario y San Bernardo del Caribe, que marcaron el inicio de la reactivación del sector económico del ecoturismo, luego del anuncio del presidente Iván Duque, el pasado 27 de septiembre.
La Isla de Malpelo es un ecosistema marino y terrestre, ubicado a unos 500 kilómetros de Buenaventura, que alberga las formaciones coralinas más importantes de la costa occidental del país. En 1995, fue declarada Santuario de Fauna y Flora por el gobierno de Colombia; como parte de su biodiversidad, destacan 40 especies de artrópodos, incluyendo algunas arañas, hormigas, escarabajos, grillos y cochinillas.
El lugar tendrá cupo reducido, por lo cual las personas interesadas en asistir deberán hacer reserva con anticipación y seguir los protocolos de sanidad, según anunció Róbinson Galindo Tarazona, director territorial Pacífico de Parques Nacionales Naturales de Colombia, en entrevista con Caracol Radio: “El Santuario tiene un aforo establecido, que se organiza directamente con los operadores; los puntos de buceo fueron autorizados y estarán operando de acuerdo a la capacidad que tenga cada embarcación, lo que nos permite desarrollar la actividad sin ningún contratiempo”, explicó.
En el caso del Parque Nacional de Gorgona, la capacidad de carga será de, máximo, el 50%, y los turistas deberán hacer la reserva, mínimo, con ocho días de antelación, en los correos gorgona@parquesnacionales.gov.co o ecoturismo.dtpa@parquesnacionales.gov.co.
Una de las actividades más apetecidas por los visitantes del lugar es el avistamiento de ballenas. Galindo explicó que los turistas tienen el aval para llevarla a cabo, pero recordó que solo quedan dos semanas en el proceso de migración de los mamíferos.
“La concesión que tiene la operación en el parque cuenta ya con la autorización de los protocolos a través de la alcaldía de Guapi, así como de Parques Naturales. La capacidad será de 30 personas, aproximadamente, y los visitantes podrán asistir con toda la tranquilidad y disposición”.
El recinto natural está conformado por dos islas, Gorgona y Gorgonilla, y cuenta con 61.687 hectáreas; el área marina corresponde al 97.76%, el territorio insular al 2.40%. En 1984, se convirtió en zona protegida nacional, luego de haber sido una cárcel de máxima seguridad por 25 años. También es conocido como la ‘Isla Ciencia’, por ser un epicentro de información para los investigadores, permitiéndoles entender los ecosistemas y hacer un manejo efectivo del área protegida.