Los problemas ambientales en Colombia, como la contaminación atmosférica o la elevada deforestación, continúan generando costos elevados en materia de salud y deterioro de recursos ambientales.
Colombia figuró en el 2019 como el país con mayores problemas ambientales de América Latina, algo alarmante tratándose del segundo país en biodiversidad en el mundo tras albergar el 15% de la fauna y flora de la tierra.
Los principales problemas han sido generados por la deforestación, el comercio ilegal de fauna y flora, y la caza. No obstante, han sido las actividades industriales y los fuertes conflictos armados los que a su vez han contribuido a acrecentar la crisis ambiental.
Si bien el gobierno ha implementado diferentes políticas, normativas y estatutos medioambientales con el objetivo de mejorar la calidad ambiental, diversos problemas continúan presentes.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, las ciudades con mayores problemas de contaminación atmosférica son Bogotá y Medellín. Esto debido a que en ellas se condensan una elevada cantidad de contaminantes provenientes de la industria y el transporte. En Colombia, este tipo de contaminación es ocasionada mayoritariamente por las industrias manufactureras y las explotaciones mineras, junto a la quema de materiales agropecuarios y los contaminantes de los automóviles.
Desde el año 2011, el Instituto Nacional de Salud en Colombia reveló que la mitad de los departamentos del país registran aguas contaminadas que se utilizan para el consumo humano. Una situación alarmante originada porque los principales centros urbanos del interior de Colombia han crecido de forma descontrolada alrededor de cuerpos de agua continentales o marítimos. Existen pésimas condiciones de saneamiento básico, lo que ha contribuido al vertimiento de aguas residuales y una inadecuada disposición de residuos sólidos que suelen ser transportados por los ríos Magdalena, Cauca, San Juan y Patía principalmente. A pesar que Colombia es el sexto país con la mayor oferta de agua en el mundo, el Ministerio de Medio Ambiente calcula que la mitad de sus recursos hídricos se encuentran contaminados. Esto se debe a las inadecuadas formas de explotación minera y las actividades agroindustriales donde químicos y pesticidas son arrojados a las aguas.
La tasa de deforestación en Colombia ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años, situación que se ve reflejada en la pérdida de 178.597 hectáreas de bosque. Dicha tasa aumentó en un 44% debido a la excesiva praderización, ganadería extensiva, cultivos de uso ilícito, desarrollo de infraestructura vial, extracción de minerales y recursos naturales e incendios forestales.
Ahora bien. La minería ilegal constituye una de las principales amenazas ambientales que enfrenta el país a raíz de la explotación minera de oro a cielo abierto. Se calcula que el país tiene más de 78.939 hectáreas afectadas por las redes criminales. El problema reside en que la actividad ilegal está ocasionando el 46% del daño ecológico en la selva del Chocó. Aunado al hecho de que las redes de narcotráfico y grupos armados se han asentado alrededor de las minas ilegales de oro del Chocó, lo que además de destrucción ambiental ha generado violencia y pobreza.
2019 fue un año de activismo ambiental. Las campañas para disminuir el uso de los plásticos, de incentivar las políticas y cumplimiento de acuerdos mundiales para disminuir los efectos del cambio climático y fortalecer las leyes que regulen las sanciones contra el maltrato animal. Miles de personas en el mundo han iniciado movimientos por la conservación, restauración y protección del medio ambiente. También ha sido un año donde las nuevas tecnologías y emprendimientos verdes han tomado relevancia en las redes sociales. Cada día se encuentran al alcance de un click diversas soluciones ambientales que parecían inalcanzables, no sólo hablando de sistemas de calentadores solares o captación de agua de lluvia, sino de pequeñas diferencias como son los transportes cero emisiones, purificadores de agua, biodigestores y más.
De tal forma que los colombianos deben de tomar conciencia ambiental y estamos en mora de hacerlo. Por donde se mire el territorio nacional encontramos verdaderas tragedias con el medio ambiente y lo peor es que no hay culpables y todo se va en lamentaciones. Ojalá y mañana no sea demasiado tarde.