Bomberos: hombres de azul con la valentía de guerrero

POR:
NINOSKA
REYES URDANETA

Hombres vestidos de azul, protagonistas de la prevención, pero sobretodo salvadores de vida; ellos son los bomberos, valientes hombres y mujeres que más allá de apagar el fuego son los dignos representantes de la lucha por una mejor sociedad.

Su segundo hogar es la comandancia, la alarma que avisa una emergencia, su principal motivación al trabajo, que al conjugarse hacen la mezcla perfecta para atender al llamado de la comunidad, cuyos resultados se traducen en una sola palabra: vocación.

Para ser bombero se necesita algo más que estudiar una columna de libros y aprender ciertos conocimientos técnicos; hay que tener el corazón de un león y la valentía de un guerrero.

Ayer, 11 de noviembre, celebraron su Día Nacional en honor a un grupo de ciudadanos que se organizó para combatir los incendios en Cartagena de Indias, durante la gesta de su independencia. Anteriormente su celebración se realizaba el día 4 de agosto, como reconocimiento al día de la promulgación de la Ley 322 de 1996, la cual creó el Sistema Nacional de Bomberos.

Esta fecha está registrada en la resolución 0661 de 2014 del Ministerio del Interior y en el Reglamento de Bomberos de Colombia.

Su actividad fundamental es luchar contra el fuego, pero también atienden incidentes con materiales peligrosos, realizan manejo y control de derrames y desastres químicos, están encargados de salvar personas, de rescate en montaña, además de trabajos de altura y en accidentes de tráfico.

El día del bombero no solo es celebrado en Colombia, también es reconocida la fecha en otras partes del mundo como Perú, Ecuador, Paraguay, Argentina y Chile. El cuerpo de bomberos lo conforman personas voluntarias y asalariadas como es el caso de Colombia.

Son personas que en cada necesidad arriesgan su vida para salvaguardar la de muchos ciudadanos sin importar su estatus social o económico. Los bomberos son entes sin ánimo de lucro, los cuales le prestan un servicio público esencial para la población manejando recursos de carácter oficial.

HOMBRES DE AZUL EN VALLEDUPAR

Esta fecha nacional tiene igual importancia en el departamento del Cesar, específicamente en Valledupar, donde más de 60 hombres, de la línea de fuego activos, a diario muestran su vocación de servicio al atender el llamado de la comunidad, afirmó el teniente Eduardo Rojas, comandante encargado del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar.

“Somos la institución de primera respuesta a nivel municipal, contamos con las unidades y equipos necesarios para atender cada llamado, pero la misma normatividad exige en cada escenario equipos adaptados a alcanzar el 100% de operatividad”, dijo.

La historia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar se remonta a 1968. Son más de 50 años de trabajo caracterizado por la pasión, vocación y responsabilidad de cada uno de sus integrantes.

Rojas, quien está de encargado de la institución hasta el 31 de diciembre, al referirse a las situaciones de conflicto que has vivido con la asignación de la directiva, dijo que ya el próximo años se hará el nombramiento en propiedad del nuevo comandante dentro de los estatutos establecidos en el Consejo de Oficiales.

Es necesario invocar una mayor voluntad política, es decir, que  presupuestalmente se mejore para lograr alimentar todas las áreas con la cuenta la institución, refirió el comandante encargado.

En cuanto a la operatividad de la institución, Rojas informó desde hace tres meses la mayor causa de atención a la ciudadanía son los accidentes de tránsito, seguido de los incendios estructurales, forestales y control de abejas que a diario se presentan en la ciudad. Las quemas prohibidas, es otro de los motivos de las llamadas, situación que preocupa a las autoridades porque se está haciendo sin control y varios casos al día.

Destacó que la efectividad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar está al 100%, se cuenta con personal preparado y especializado, además de los implementos necesarios para tenderle la mano a la colectividad.

PASIÓN Y VOCACIÓN

Para el Cabo Eduardo Ruíz, quien pertenece a la institución desde hace 20 años, pertenecer a las filas del cuerpo de bomberos además de ser un orgullo, es un compromiso con el pueblo vallenato.

En la actualidad es subjefe de compañía y su misión es velar por el cumplimiento de las normas, por parte del personal, a la hora de salir a atender las emergencias.

Jorge Rangel, bombero de la línea de fuego desde hace 10 años, dijo por su parte que la tarea es dura, pero satisfactoria. “Nosotros salimos con la firme convicción de salvar vidas, de rescatar al que esté en peligro y de darle una mano amiga al necesitado”.

La misma opinión la tiene Ray Restrepo, maquinista con once años de experiencia, quien afirmó que el hombre nace con la vocación de ser bombero. “Desde niño fue mi sueño, enfrenté algunas adversidades con mi abuela que quería que fuera médico, pero el instinto de ayuda siempre me llevó al servicio. Mi trabajo de atención a la ciudadanía se inició en Defensa Civil hasta que en el 2009 ingresé a esta institución y desde entonces ha sido mi mayor satisfacción”, dijo.

Restrepo destacó, que ser bombero es una pasión y quien quiera ejércelo debe hacerlo de corazón. No es un trabajo cualquiera y la meta es ayudar a quien lo necesite.

Eliana Charris Jiménez, es voluntaria en el Cuerpo de Bomberos de Valledupar y dirige el programa Bomberitos, sobre el cual destacó que es una iniciativa que busca vincular a los más pequeños a este oficio de servicio por sus semejantes.

Indicó que trabajan con niños entre 5 y 14 años, especialmente en condiciones vulnerables. “Ellos llegan aquí con el sueño de ser bomberos cuando sean grandes, los socializamos y ayudamos a que se desenvuelvan en la sede para ir formando en ellos valores como la responsabilidad y la solidaridad”.

También se motivan a seguir estudiando y entiendan que pasa ser bomberos es un honor que cuesta.

ACTOS CONMEMORATIVOS

Ayer se llevaron a cabo los actos conmemorativos al Día Nacional de Bombero en la sede de Valledupar. Las actividades se iniciaron con una misa de acción de gracias para luego pasar a la entrega de reconocimientos a autoridades del municipio y el departamento, así como también al personal trabajo y por más de 20 años de servicio.

Recibieron placa de reconocimiento los secretarios de Gobierno de Valledupar y el Cesar, Gonzalo Arzuza y Carlos Cotes, respectivamente; así como el Gobernador, Alcalde y secretarios de Hacienda de ambas administraciones, ante el apoyo incondicional demostrado hacia la institución.