Joni Alwindi llegó por primera vez a Colombia a los 22 años como voluntario para enseñar inglés, sin saber una sola palabra en español. No obstante, este suceso hizo que este economista encontrara su verdadera vocación como profesor.
A raíz de su experiencia, se enamoró de la docencia y de Colombia. De hecho, como tesis de su maestría, Alwindi realizó un trabajo de campo en 200 centros educativos en Cali, haciendo énfasis en las zonas más vulnerables de esta ciudad.
Cuando empezó su trayectoria enseñando, en el año 2003, Joni acudió a las herramientas existentes en ese momento, ya que para ese entonces, las redes sociales y la transformación digital eran plataformas incipientes y casi que inexistentes. Con un VHS y un DVD, se empezaron a transmitir series con temáticas de interés para los jóvenes.
Fue así como Alwindi incorporó las herramientas digitales que iban surgiendo, y en un trabajo motivado por la curiosidad, se ha dedicado 16 años al ejercicio de la docencia. Esta labor, lo hizo merecedor en un Wing Award en Estocolmo a las mejores iniciativas en educación.
Como preámbulo a la cumbre ‘Tocando el futuro’, Alwindi habló con docentes de educación básica y media sobre cómo perder el miedo a usar la tecnología y los contenidos digitales, con el fin de enseñar a los niños y jóvenes.
QUITAR LA ATENCIÓN EN LOS EXÁMENES ESTANDARIZADOS
Alwindi asegura que dar prioridad a cumplir unos estándares en ciertas competencias que se ven reflejados en un examen suma estrés y presión, no solo a los docentes, sino también a los estudiantes.
A pesar de que ciertas habilidades son necesarias para desenvolverse en el campo personal y profesional, no hay que forzar a los niños en el ejercicio del aprendizaje, pues esto les genera una actitud negativa hacia el estudio.
“De nada nos sirve un niño que sepa 3 idiomas a los 5 años si no es feliz. Esos niños que son presionados constantemente en lo académico, terminan acabando con su vida a una edad temprana”, enfatizó Alwindi.
ATENDER LAS NECESIDADES DEL NIÑO
Para Alwindi, escuchar a los niños y el tipo de cosas que deseen aprender es fundamental para orientar las lecciones hacia sus necesidades.
Si bien los niños tienen facilidades de manejo de las tecnologías, es esencial el acompañamiento acerca de lo que ven y perciben.
“Hay que orientarse hacia lo que quiere aprender el niño y dejar de lado el miedo al uso de las tecnologías. Muchos maestros sienten que puede ser una distracción para los estudiantes, sin embargo, tienen una herramienta muy poderosa para enseñar y entretener a la vez”, indicó Alwindi.
EL ENTORNO COMO AMBIENTE DE APRENDIZAJE
Combinar las herramientas digitales con experiencias fuera de los salones de clase, es otra de las pautas que el experto da para brindar una enseñanza integral.
“Tal vez sea difícil innovar pero hay que partir de cosas simples para impulsar la creatividad en los estudiantes. Desde objetos como palitos o visitas a un bosque, pueden ayudar a estimular la creatividad e imaginación de los estudiantes”.
PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES
A diferencia de Colombia, Finlandia otorga a los padres tres años de licencia para que compartan con sus hijos, puesto que los primeros años de vida influyen en la formación psicosocial de una persona.
Con respecto a este punto, Alwindi sugiere que los padres no se desliguen de la formación de sus hijos para dejar toda la responsabilidad a los maestros.
“Los padres deben acompañar a sus hijos en los contenidos que ven y en lo que ellos quieren saber. A través de los juegos y entornos enriquecedores, se pueden compartir espacios para conocer sus intereses”, recalcó.
Bogotá (Colprensa).