Seguidores de Juancho Polo piden crear ley en su nombre
POR:
WILLIAM
ROSADO RINCONES
Una de las máximas figuras de la juglaría del viejo Magdalena fue sin dudas Juancho Polo Valencia, el más melódico y rítmico acordeonero de la época, quien dominó a la perfección el diapasón y creó las más extrañas letras, pero con una filosofía parroquial que no diferenciaba mucho de la académica expresión de los pensadores.
Ayer se cumplieron 101 años del natalicio, de quien se llamó en la pila bautismal: Juan Manuel Polo Cervantes, nacido el 18 de septiembre de 1918, en ‘Caimán’ y criado en Flores de María, autor de obras antológicas como ‘Alicia Adorada’, ‘Lucero espiritual’, ‘El Carrito Ford’, ’El Pájaro Carpintero’, Niña Mane’ en entre otras.
El periodista Agustín Bustamante quien se ha convertido en su biógrafo, hace ingentes esfuerzos para que tal como se hizo con Alejo Durán, esta fecha ni su obra, pasen desapercibida y se logré también la ley Juancho, pues asegura que: “ambos fueron artistas auténticos, originales, únicos, con estilos inconfundibles, quienes conjugaron los verdaderos verbos de la juglaría: tocar, cantar, componer, parrandear y viajar”, dice el comunicador.
En la población lacustre de Candelaria conocida popularmente como: ‘Caimán, nació un 14 de febrero de 1919, el juglar en el hogar campesinos de María del Rosario Cervantes Berdugo y Juan Manuel Polo Meriño, quien era un empírico acordeonero y gaitero.
Manifiesta Bustamante que, Juancho antes de acordeonero, fue un diestro interpretando la caja, pero a los 18 años le ‘picó’ el gusto por el acordeón que tenía su padre, y aprendió a tocarlo solo, aunque hay referencia de que recibió instrucciones de viejos maestros como: Ángel María, Carmen Vargas, y su tío Pedro ‘Pello’ Polo.
“Juancho grabó sus primeras canciones en Barranquilla, en 1952, en el estudio de ‘Lucho’ Peña, obras que al parecer, nadie conoce. En 1970 apareció su primer LP, ‘El Legendario Juan Polo Valencia’, con canciones como ‘El pájaro carpintero’, ‘La pesadilla’ y ‘El provincianito’” asegura su biógrafo.
En el estilo de Alejandro Durán Díaz se conoció o se hizo popular en el cancionero colombiano el tema: ‘Alicia Adorada’, de la autoría de Juancho Polo Valencia, lo que incluso originó un roce entre los músicos pues los primeros tirajes en el disco salieron a nombre de Alejo.
De acuerdo a la investigación de Agustín Bustamante, manifiesta que:“Alejo Durán nunca quiso apoderarse de la autoría de la canción ‘Alicia Adorada’. Juancho le dio la canción a Luis Enrique Martínez, quien la tuvo en sus manos, pero como que no le gustó y no la grabó, pero el Rey Vallenato, ‘Alejo’ Durán, si la grabó y se convirtió en un rotundo éxito”, tema que además tocó en la final del Festival Vallenato.
Ciento un años de un juglar al que lo opaco la indiferencia de los que disfrutaban sus canciones y quienes soslayaron su condición bohémica que aceleró su muerte cuando en su bitácora artística tenía guardadas las muy originales melodías que aún continúan explotándose, mientras su tumba se la tragó el olvido en un panteón de Santa Rosa de Lima, departamento del Magdalena.