Frotis vaginal daría luces sobre caso de violación a teniente de la Policía
La práctica de una prueba de ADN efectuado al frotis vaginal que le realizaron a la teniente de la Policía Nacional Kelly Johana Sierra Pineda, como parte del acervo probatorio con el que se adelantará el juicio oral contra el capitán de la misma institución, Eduardo Andrés Merchán Prieto, por la presunta violación sexual a la que la habría sometido, fue tema de debate en medio de la audiencia preparatoria del proceso penal que se adelanta contra el oficial.
Precisamente, en la vista pública que se ofició ante el Juzgado Cuarto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar, la defensa del uniformado señaló que para ese momento, la Fiscalía 13 Seccional Caivas, encargada de la investigación, no había hecho la entrega total de los elementos de convicción que expuso en el escrito de acusación y que fueron descubiertos en su misma verbalización, quitándoles el derecho de controvertir las pruebas, entre ellas una que al parecer, podría dar un importante giro al caso.
“La Fiscalía después de un tiempo de aproximadamente 45 días no hizo lo pertinente y posteriormente, hace un descubrimiento parcial e incluso, indica bajo un documento que quedan pendientes cerca de seis elementos materiales probatorios fundamentales por entregar a la defensa, como fotografías de las supuestas lesiones y la toma de la muestra del frotis de la presunta víctima, que requerimos poder hacer un examen o pedir una valoración a un centro especialista del cotejo del ADN del capitán. La Fiscalía se escuda en unos argumentos que, a criterio de esta defensa, son simples excusas para no hacer lo que la ley le obliga”, dijo el abogado del capitán, William Mejía Mussa.
No obstante, el ente acusador señaló que la defensa no quiso recibir los elementos materiales probatorios cuando se pretendió entregársele, que el álbum fotográfico no fue suministrado dado que contiene imágenes de las partes íntimas de la supuesta víctima y que respecto a los resultados del frotis vaginal, aun no se tienen los resultados de los cotejos de ADN por lo que aún no les han sido entregados, asegurando además que tampoco recibió la solicitud del informe complementario de Medicina Legal que da cuenta de dicho examen.
Así las cosas y luego de una reunión en privado en la que las partes acordaron como se allegarían las pruebas faltantes para las debidas valoraciones, el juez determinó suspender la diligencia y reprogramarla para las 3:30 p. m. del próximo 10 de octubre.
LA IMPORTANCIA DE LA PRUEBA
Según lo explicado por Mejía Mussa, al parecer, la prueba del frotis vaginal practicada tras el supuesto vejamen sexual evidenció que la teniente tenía rastros de líquido seminal al interior de su vagina, pese a que, supuestamente, esta manifestó que el capitán no había eyaculado dentro de su organismo; por lo cual, mediante las valoraciones del examen debatido se busca demostrar si hubo o no el hallazgo, y en caso de ser positivo el resultado, cotejarlo con el ADN del oficial para demostrar si es de él o de otra persona.
“Lo cierto es que la Fiscalíaaún no tiene los resultados de los cotejos de ADN, aunque ya se decepcionó en Medicina Legal las muestras de la teniente y del capitán para el examen, que indicaran la coincidencia y la participación en el frotis vaginal, que ha sido muy cuestionado. Ya el capitán aceptó ante la Procuraduría que había sostenido relaciones sexuales con ella y lo que se espera es la confirmación con ese cotejo, que tenga rasgos del ADN de ambos y con eso no solo se hará justicia y se fortalecerá la teoría de la víctima, y podremos llegar con unos buenos elementos materiales probatorios a juicio”, mencionó el defensor de la fémina, Nixon Adriano Forero.
Finalmente, mencionó que como representante de víctima aportó 28 pruebas derivadas del proceso disciplinario que se adelantó contra el oficial ante la Procuraduría General de la Nación, en las que figuran las versiones rendidas por los diferentes testigos, entre ellos uno del uniformado que dio a entender que fue manipulado para tergiversar su testimonio.
EL CASO
El capitán Merchán fue acusado penalmente como autor de delitos de acceso carnal violento en concurso heterogéneo con lesiones personales dolosas, por los hechos supuestamente ocurridos el pasado 24 de noviembre al interior del casino de oficiales del Comando de la Policía del Cesar, ubicado en Valledupar, donde presuntamente, accedió mediante violencia a la teniente.
“En la denuncia, la víctima manifiesta que en la noche anterior estuvo en una integración de oficiales conocida como la ‘Fiesta Azul’, y a eso de las 5 a. m. (del 24) se encontraba en el casino de oficiales cuando de repente salió Merchán Prieto y se llevó su celular hacia la habitación de él. Por eso, ella llega a ese lugar para reclamárselo y este aprovecha para abusar de ella. Dice que trató de defenderse, pero no pudo. Que gritó pero nadie la escuchaba y finalmente logró accederla sexualmente, presentando heridas de consideración en su cuerpo que le generaron una incapacidad médico legal de 15 días. También mencionó que fue agredida por su capitán y en ese forcejeo presentó hematomas en el brazo izquierdo, que le dolía para moverlo, pero como pudo se le soltó y caminó hasta su habitación, y de ahí se fue hacia el baño a ducharse”, expuso la fiscalía al radicar el escrito de acusación.
Dijo también que en el desarrollo del plan metodológico se obtuvieron unos elementos materiales probatorios que permitieron verificar los hechos denunciados, y realizar la vinculación del sindicado a través de una orden de captura que fue impartida por un juez de control de garantías de Valledupar.
Así las cosas, el pasado 27 de diciembre, el capitán Eduardo Merchán se presentó voluntariamente ante las autoridades judiciales y horas más tarde fue judicializado ante el Juez Segundo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías, donde inicialmente solo se le imputó el acceso carnal violento.
¿QUÉ HA PASADO CON EL CAPITÁN?
Cabe recordar que el pasado mes, la Procuraduría inhabilitó al capitán para el ejercicio de cargos y funciones públicas a manera general por un periodo 14 años y un mes, como decisión del proceso disciplinario que abrió en su contra.
Sin embargo, dicha postura fue apelada por su defensa y actualmente no ha sido materializada dado que no ha sido ratificada ni revocada en la segunda instancia. Entre tanto, atendiendo al recurso de apelación interpuesto por su abogado, hace pocos días le levantó la medida de suspensión provisional de tres meses que le había impuesto el pasado 6 de febrero y que fue prorrogada el 25 de abril, por lo que fue reintegrado a la Policía Nacional en tanto se resuelve la querella en cuestión.
LO QUE DIJO LA TENIENTE
Al término de la audiencia, la teniente Kelly Sierra, quien hizo presencia en la vista pública, indicó que desde la ocurrencia de los hechos, su vida ha cambiado considerablemente no solo en el aspecto laboral, sino también en lo psicológico, en su salud, e incluso, en el ámbito familiar.
“Mi salud mental ha sido considerablemente afectada, me encuentro en un tratamiento, pero he seguido con mis labores, ya no en la parte operativa. La institución me ha facilitado continuar con mi trabajo como oficial, pero de cierta forma siento que estamos abriendo una brecha para que las mujeres no se queden calladas y puedan denunciar. Es bastante y complejo y muy difícil de llevar, pero no imposible. Uno no cree que tenga una fuerza tan grande hasta que se enfrenta a una situación tan compleja como está, entonces el aprendizaje ha sido en todos los aspectos”, aseguró.
Kelly Sierra ahora está adscrita al Comando de Policía de Antioquia, donde realiza labores administrativas. Hace una semana terminó el curso de ascenso a capitán, el cual tuvo un tiempo de duración de tres meses en Bogotá.