POR:
NINOSKA
REYES
URDANETA
Catorce menores entre 5 y 15 años fueron rescatados de la calle por su condición de vulnerabilidad y riesgo de ser sometidos al trabajo infantil. Siete son de nacionalidad venezolana y fueron focalizados en semáforos, en los alrededores de establecimientos nocturnos y lugares céntricos de la ciudad.
La información fue aportada por el capitán Andrés García, jefe de la sección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional, quien agregó que estos menores se encontraban vendiendo dulces, pidiendo limosnas en la calle y hasta en discotecas, situación que es bastante preocupante para las autoridades, ya que en estos casos los adultos se convierte en cómplices de esta irregularidad que va en contra de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Resaltó que ayer en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil el lema es sensibilizar a todos para inculcar en los jóvenes que deben permanecer en las aulas de clases, que no busquen el trabajo sino la recreación y prepararse para realizar un gran proyecto de vida.
En Valledupar lo más frecuente en el trabajo infantil es la mendicidad, que aunque no es un delito, la utilizan para sobrevivir y como una salida laboral.
EN HOGARES DE PROTECCIÓN
Rosember Alvarado Rodríguez, director encargado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, manifestó que esta medida de protección para los 14 menores es producto de un gran trabajo articulado entre ICBF, Migración Colombia, Policía de Infancia y Adolescencia y los gobiernos locales.
Recientemente se hizo un operativo de visitas en las principales avenidas de Valledupar. Hay un dato muy preocupante, y es que en su mayoría los menores se encuentran con sus padres ejerciendo actividades laborales o en la mendicidad.
“Ante este problema se estima que para el mes de julio se otorgue la licencia del hogar de paso para Valledupar. Esta iniciativa nos permitirá estudiar a la familia y determinar si están cometiendo el delito de explotar a los infantes con el trabajo en lugar de ofrecerle la educación que merecen”, explicó el funcionario.
Al ser consultado sobre la situación psicológica y emocional de los menores encontrados en riesgo laboral, Alvarado comentó que el ICBF en el mismo momento en que aborda el caso, inmediatamente ofrece ayuda psicológica al menor y a la familia.
“Los catorce jovencitos están ubicados en varios centros de protección del ICBF. El proceso está abierto y se espera el desarrollo de la medida para definir su futuro”, reiteró.
ATENCIÓN A MENORES VENEZOLANOS
La Directora General del ICBF, Juliana Pungiluppi, aseguró que en los primeros cuatro meses del año ya se han identificado 118 niños, niñas y adolescentes venezolanos en situación de trabajo infantil, quienes ingresaron a los programas del ICBF. “Según la legislación colombiana, el Estado debe garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional sin importar su origen. La protección de la niñez y adolescencia es una prioridad para este Gobierno”, destacó.
El Instituto trabaja con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un proyecto para la caracterización de la población migrante que permita verificar, entre otros aspectos, las vulneraciones a los derechos de los menores de edad. El proyecto piloto se adelantará en Valledupar (Cesar), Villa del Rosario (Norte de Santander), Ipiales (Nariño) y Bogotá.
Manifestó que en el último año los Equipos Móviles de Protección Integral (EMPI) del ICBF identificaron a 6.541 niños, niñas y adolescentes que se encontraban en situación de trabajo infantil y movilizaron la oferta pública del Estado.
Semanalmente los equipos EMPI del ICBF adelantan un promedio de 22 jornadas de búsqueda activa en plazas de mercado, terminales de transporte, zonas comerciales, semáforos y otros puntos donde se identifica una alta presencia de trabajo infantil. “Existen 1.119.000 niños trabajadores que no están desarrollando actividades propias de su edad y vitales para su desarrollo”, dijo la directora General.
Por su parte Delwin Jiménez, director del Ministerio de Trabajo Territorial Cesar, informó que una vez al mes el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil, Cieti, sostiene reuniones de trabajo para ejercer una política de disminución del trabajo infantil. “Dos veces al mes se llevan a cabo brigadas nocturnas para identificar sitios donde están menores laborando. En la medida en que los encontramos asumimos los protocolos bajo las directrices del ICBF”, afirmó.
“De lograrse el hogar de paso en Valledupar los niños podrán permanecer allí por un lapso de ocho días mientras se aborda a la familia para hacerle entender a los padres que su responsabilidad están en ofrecerle una vida digna y segura a sus hijos”, manifestó Jiménez.
VELATÓN CONTRA EL TRABAJO INFANTIL
Para conmemorar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, ayer los organismos miembros del Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil, Cieti, realizaron en Valledupar una velatón para pedir respeto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
La actividad se llevó a cabo con la participación de operadores de los programas del ICBF, Ministerio de Trabajo, Migración Colombia, Policía Nacional, estudiantes y otras instituciones que se han vinculado a esta causa bajo el lema “Somos la luz que alumbra el camino a un Cesar libre de trabajo infantil”.
Las velas simbólicas se encendieron para reiterar la necesidad de no permitir que los menores sean explotados y el problema de la mendicidad se siga afianzando en el departamento del Cesar.
SU LUGAR ES EN LAS ESCUELAS
Por su parte Johnny Canova, conferencista motivador, resaltó que la idea es vivir y trabajar solo por los sueños. Eso hay que inculcárselo a los niños para motivarlos a construir su futuro. “Ahora no es hora de trabajar por plata, es hora de trabajar por sus sueños”.
Hacia allá hay que inculcar a una nueva sociedad con principios y valores, en donde no se permita que un niño abandone las aulas de clases, porque ese es su lugar y no la calle.
Manifestó Canova que a través de las “Escuelas de Familia” se enseña a los padres a ser responsables, y a los niños que entiendan que su única labor en la vida es prepararse para enfrentar el mundo.
LOS ESTUDIANTES OPINAN
Yaira Marulanda, estudiante de séptimo grado, se sintió motivada con la actividad de concientización y afirmó que como persona en su mente solo existe la posibilidad de prepararse académicamente y eso se logra no abandonando los estudios y recibir el apoyo y refugio de los padres.
Igual opinión la tuvo María Julia Durán, alumna de octavo grado, quien reiteró que el trabajo no es de los niños es de los adultos. “Nuestros padres están para protegernos y garantizarnos los derechos que por ley corresponden”, dijo.