El Deportivo Pereira festejó el título del Torneo de Ascenso I-2019, que además de la corona de campeón les entrega un cupo a la gran final del año, donde tendrán que jugar con el equipo que gane el torneo del segundo semestre.
POR:
JOSÉ
ALEJANDRO
MARTÍNEZ
VEGA
El dramático momento cuando el cobrador se dirige hacia el punto blanco, contrastaba totalmente con el rostro de Rafael Navarro Cujia.
Mientras que en el estadio Hernán Ramírez Villegas todo era tensión y nerviosismo, el volante vallenato simplemente sonreía.“Estaba tranquilo, me reía porque me sentía con esa confianza que lo iba a hacer, esa era sonrisa de tranquilidad”, confesó.
Con esa frescura, tomó el balón, lo acomodó y con un disparo fuerte, al medio, engañó al portero y aseguró el segundo cobro para el Pereira.
“No practicamos penales, en ningún momento, pero sí tenía esa confianza, me sentía tranquilo, yo me reía todo el tiempo, con esa tranquilidad, esa personalidad de cobrar. Le dije al profesor: voy de segundo, y así se dio, con personalidad, porque no es fácil una decisión de esas con ese marco en las tribunas”, confesó Navarro.
La historia terminaría con final feliz: la noche del lunes, el cuadro matecaña ganó la tanda de penales (3-1) a Cortuluá y se coronó campeón del Torneo de Ascenso I-2019.
Una noche inolvidable para el mediocampista del barrio Santa Rita de Valledupar que después de seis años de vestir los colores del cuadro risaraldense por fin celebró la consecución de un título.
“Una felicidad tremenda, grande, porque tanto sufrimiento que nosotros hemos tenido -o que yo he tenido-, tantos años en el deportivo Pereira y siempre se nos ha escapado en el último instante, hoy que nos tocó celebrar y salimos campeones, un paso grande hacia el objetivo que es el ascenso”, expresó ‘Capu’, como también es conocido.
Para el futbolista de 27 años ha sido un año ideal. Consiguieron el primer objetivo de coronarse campeón, marchan primero en la reclasificación, están clasificados a segunda fase de Copa, y a nivel individual, marcó 8 goles.
No obstante, Navarro es consciente que el título es solo un paso para el gran fin de ascender a la máxima categoría; objetivo por el cual lucha hace más de un lustro.
“He tenido propuestas y la verdad que queda esa espinita de que lo hemos tenido y sabemos que si salimos campeones acá y ascendemos este equipo, vamos a quedar en la historia para toda la vida, dimos un paso grande para quedar en la historia en esta institución”, apuntó.
EL PENAL EN CONTRA
Afirma el valduparense que en algún momento del encuentro sintió que se les iba nuevamente la oportunidad de celebrar. Sobre todo, al minuto 51 cuando el referí decretó una pena máxima en contra del Pereira. Pero allí apareció la figura del arquero Harlen Castillo para atajar un penalti, a la postre decisivo, a Guillermo Murillo.
“Fue un momento difícil, Tuluá es un equipo muy bueno, cuando pitan el penal dije: ‘chao, apague y vámonos, se nos escapó esto otra vez’, pero así mismo cuando el arquero lo tapa dije: ‘Dios está con nosotros, esta noche es nuestra’.
Después de recibir las medallas y trofeo que los acreditan como los primeros campeones de la B en 2019, Navarro llamó a sus padres en Valledupar quienes le dieron un verdadero susto. “Cuando llamé a mi papá en el camerino, mi mamá es la que me contesta y lo primero que me dice es que:‘hijo a tu papá casi le da algo’, inmediatamente le digo:‘tantas veces que hemos sufrido y ahora es que te va a dar algo’. Afortunadamente ya está bien”.
Aunque está amañado en Pereira por “el cariño de la gente pereirana, en las calles, le he agarrado mucho cariño a esta ciudad”, entre jueves y viernes, el volante llegará a la capital del Cesar a pasar unos días de vacaciones antes de emprender la segunda parte de la temporada aunque con la tranquilidad de haber inscrito ya su nombre en la historia del Pereira.