Una tasa de desempleo en dos dígitos, un crecimiento de la economía menor al que se había proyectado y una inflación que mes a mes viene en constante alza, son solo algunos de los datos económicos que generan una alerta de que las cosas no marchan bien en el país y que se debe empezar a tomar cartas en el asunto para que la situación no se vaya a convertir en una crisis.
Por lo menos así lo consideran expertos consultados por COLPRENSA, quien concuerdan en que los datos económicos que se han presentado en lo corrido del año dejan más preocupación que certezas. Uno de esos temas tiene que ver con el desempleo, que es tal vez el dato más inquietante, ya que en mayo se reportó la pérdida de cerca de 775.000 empleos, en comparación con el mismo mes de 2018.
A la tasa de desempleo de 10,3 % en mayo, se suma el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre en 2,8 %, cuando se esperaban cifras por encima del 3 %; más el dato de inflación del quinto mes del año que se ubicó en 0,31 %, que en la variación anual alcanza el 3,31 %, cifra mayor a la que registró Índice de Precios al Productor para todo 2018.
“Todas son cifras duras: empleo, exportaciones, inflación y la inversión bruta. Así como el crecimiento económico muestra que no hay un periodo de aceleración de la economía, hay señales de alerta de que las cosas no están bien, especialmente en materia de empleo, donde estamos francamente mal”, asegura el profesor de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo.
El propio gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, lanzó una alerta sobre estos datos económicos, al explicar que “hay mucha información que apunta en muchas direcciones: hay información mala, regular, no tan mala”, pero fue enfático en que la información del primer trimestre no fue buena para el país.
Aunque Echavarría señaló que “los resultados son satisfactorios” para la inflación, se mostró preocupado con los datos de desempleo, que viene en un constante crecimiento desde noviembre de 2018 cuando se ubicó en 8,8 %, la más baja desde el inicio del gobierno de Iván Duque, y que en los últimos cinco meses no ha bajado de los dos dígitos.
La informalidad sería uno de los aspectos que estaría presionando el desempleo en el país, que de acuerdo con el Dane, se ubicó en 47,5 % en mayo. Sin embargo, el director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario Iván Jaramillo, esa cifra está muy distante del observatorio, que estaría en 65 %, “pero todo se resume en qué tan decente se está ofreciendo trabajo en Colombia”.
Para los analistas, la rotación laboral, causante del desempleo , se debe a la desconfianza de los empresarios que “prefieren contratar a alguien informalmente en vez de formalizar al empleado, porque no saben como va responder”, dijo el experto en economía Erick Behar. Adicionalmente indicó que las empresas usan como excusa los problemas con clientes o fallas de liquidez para la informalidad.
Los expertos critican que Colombia no tiene una estructura robusta de empresas industriales para poder generar empleo: “por un lado no hay suficiente fuerza laboral capacitada, pero tampoco parece que el mercado tenga empresas para poder demandar ese tipo de labores bien remuneradas, generando que el desempleo aumente”, indicó Behar.
Según explicó Jorge Restrepo, “las noticias del mercado laboral son muy malas” y estas a su vez se relacionan con las demás, porque cuando hay un periodo de fuerte reducción de empleos, esto se refleja muy rápidamente en el deterioro del consumo, afectando el crédito y la capacidad de inversión de las familias colombianas.
Sin embargo, Behar explicó que la relación entre el desempleo y el crecimiento de la economía depende de la metodología, dada por variables como el consumo, la inversión y el gasto, pero que en el caso colombiano “cuando la economía crece es porque hay más gasto público en cosas que son ineficientes, se contratan personas por unos años, pero se está generando un daño estructural”.
Para Jaramillo, “no hay correlación entre el desempleo y el Producto Interno Bruto, aunque se está recuperando la economía no hay sustento con la cifra de empleo, que ya en los primeros cinco meses del año ha estado en dos dígitos”.
OTROS SÍNTOMAS
Aunque el dato de inflación no es preocupante, si está ligada a unos procesos y está ligada al impacto que tiene el dólar sobre el aumento de los precios en Colombia, demostrando un incremento de los costos de importación, ya que todo lo que se pague en dólares es mucho más caro. “Eso se termina transfiriendo a los precios, pero hay otras variables como el paro indígena, por más de que creamos que solo afectó a Popayán todas las cadenas logística tienen un impacto sobre la economía”, dijo Behar.
Sin embargo, para Restrepo la noticia de la inflación es positiva, porque los precios que se han venido acelerando son aquellos productos regulados. “El Gobierno tiene que estudiar la posibilidad de que se ajusten estas regulaciones para no seguir contribuyendo al aumento de la inflación”, dijo.
A su vez cuestionó la decisión del Congreso de la República de imponer una sobretasa a las tarifas de la energía eléctrica en Colombia, ya que “va en contravía de la tendencia y permite prever que se acelerara la contribución de los precios regulados a la inflación”.
Otro síntoma es el déficit en cuenta corriente que aumentó, al pasar de 3,5 % del PIB en el primer trimestre de 2018 a 4,6 % en el primer trimestre de 2019, de acuerdo con información reportada por el Banco de la República. “Esto demuestra un estancamiento de las importaciones muy preocupante, pese a los altos precios del petróleo, no se ha logrado acelerar dinámicamente las exportaciones de Colombia, debido a una debilidad de la demanda externa”, indicó Restrepo.
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO
Varios ministros del gabinete del presidente Iván Duque se mostraron en contra de las críticas que se han venido presentando a las cifras del primer trimestre del año y aseguraron, durante su participación este jueves en la Convención Bancaria, que organiza Asobancaria en Cartagena, que la economía de Colombia no se encuentra estancada.
El ministro de comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, manifestó que no comparte la idea de que la economía está estancada cuando la tasa de crecimiento promedio del país es 2,16 % y la tasa del primer trimestre fue 2,7 %; y cuando la perspectiva para este año es de 3,2 % o 3,3 %; por más inversión, por la ley de financiamiento”.
También resaltó las cifras de consumo, las cuales crecen más de 4 %, el crecimiento de la industria y las cifras de ventas de automóviles. “No puedo creer en estancamiento cuando veo el avance en competitividad, cuando volvimos a ser la tercera economía de la región cuando éramos la quinta”, dijo Restrepo desde Cartagena.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que hay mucho pesimismo con respecto a las cifras económicas “que es una característica usual, sobre todo cuando la economía está rebotando”. Así mismo, hizo relación a lo dicho por Juan José Echavarría, al asegurar que “no es sorprendente que los analistas más pesimistas se equivoquen, pero sí me sorprende que lo haga el gerente del Banco Central”
Frente al crecimiento económico, Carrasquilla manifestó que en efecto el desempeño del primer trimestre fue bajo, pero que estos problemas se van a solucionar a lo largo del año. “Estoy totalmente convencido, junto con el Banco Mundial y diversos analistas, que esta economía, en un escenario neutral, va a crecer a un ritmo de 3,6 % este año”, dijo.
BOGOTÁ (Colprensa).