Ayer, desde las primeras horas del domingo, hicieron presencia cientos de ciudadanos que acompañaron a los familiares del cantante en el segundo aniversario de su fallecimiento. / RICHARD DANGOND
Por:
Eduardo
Moscote Sierra
En Valledupar, los seguidores del cantante Martín Elías Díaz Acosta conmemoraron este domingo el segundo aniversario del fallecimiento de uno de losexponentes más recordados de la nueva ola del género vallenato.
Por tal motivo, desde tempranas horas de la mañana no solo las emisoras locales empezaron a recordar la trayectoria del intérprete a través de un maratón de sus éxitos, sino que sus fanáticos, como una hinchada fiel, se trasladaron al cementerio Jardines del Ecce Homo donde reposa su cuerpo y así, poder seguir honrando su memoria.
Con llantos, aplausos y arengas que dejaban escuchar “¡Martín vivirá por siempre!”, los ‘Martinistas’ expresaron el dolor por la ausencia del artista.
“Ha sido muy doloroso para los ‘Diomedistas’ que teníamos la esperanza de que Martín Elías fuera el reemplazo de su papá; quedamos huérfanos porque no vamos a tener otros artistas que reemplacen esas voces”, comentó Edith Gutiérrez, quien agregó que el dolor por la partida de Díaz Acosta “se siente hasta en las uñas”.
Otros seguidores incluso se desplazaron de diferentes departamentos del país para acompañar a los familiares en este triste aniversario, que sigue enlutando al folclor vallenato. Es el caso de Eduardo López, quien decidió llegar desde Ponedera, Atlántico, a exaltar la vida y obra musical del cantante.
“Nos dejó un legado hermoso, siempre fue y será un artista que hará falta en la música vallenata. Era entregado a su pueblo, a todos, y su humildad así lo afirmaba”, sostuvo.
De igual manera, otros aseguran que al intérprete de “Diez razones para amarte” o “Cosa de locos”, se debe recordar con música, como era él. “Hago presencia para respaldar el dolor que sin duda sienten sus familiares y nosotros como su fanaticada. Martín llegó y se quedará en lo alto”, acotó Eduar Alfonso Cáceres.
MARTÍN FUE HISTORIA
Afiches, cuadros con la imagen de Martín Elias, pendones, flores y una mancha amarilla, color característico del artista, también hicieron presencia a través de cientos de fanáticos que recordaron lo sucedido el 14 de abril, fecha en la que el vallenato volvió a llorar la partida de uno de sus hijos.
José Alberto Molina, fanático del artista, describió cómo recuerda al cantante: “Siempre será recordado como una persona humilde, sencilla y sobre todo buen cantante. Tuve la oportunidad de verlo en varios conciertos y fui testigo de la enorme huella que dejó en el género”.
Asimismo, Néstor Quevedo también describió la memoria del artista: “Siempre venimos a visitar su tumba y más al cumplirse dos años desde su partida. Estoy lleno de nostalgia por no poderlo conocer”, agregando que el tan esperado día llegaría el primero de mayo en una celebración del Día del Trabajador, pero “a Martín le ganó la muerte”.
Isabel Miranda, samaria, se desplazó desde la capital del Magdalena para visitar la última morada del fallecido cantante. Describe su legado como: “Un inquieto joven que decidió vivir, aportar y morir por el vallenato, ese fue su gran aporte y ejemplo para las viejas y nuevas generaciones. Llegó a su triunfo rápidamente y eso aumentó su fervor en el público”.
Los amigos del ‘Terremoto’ también asistieron al cementerio Jardines del Ecce Homo. Uno de ellos, el cantautor Rafael ‘el Cabe’ Solano quien dijo que la mejor forma de recordarlo es a través de la música, “porque eso fue lo que nos dejó. Siempre fue cumplido y allegado a sus seguidores; era único y difícilmente en el folclor vallenato nazca una persona como Martín Elías”.
Joaquín ‘Joaco’ Guillén, persona de confianza en la familia Díaz, aseguró que “recordar a Martín es destilar nostalgia, pero a la misma vez alegría al ver a su fanaticada tan unida y reunida a su alrededor.”.
Aprovechó además el medio para enviarle un mensaje al fallecido intérprete: “donde quieras que estés hijo, aquí te seguimos queriendo, te seguimos extrañando. Te amamos”, dijo entre lágrimas.